MEDICINA DE FAMILIA

Médicos de AP de Cataluña prescribirán deporte y ejercicio

JANO.es y agencias · 09 octubre 2007

La consejera de Salud, Marina Geli, y la secretaria general del Deporte, Anna Pruna, presentaron el Plan de Actividad Física, Deporte y Salud, aprobado por el Gobierno catalán en agosto

El autor nos habla de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y de la confirmación de que el origen de la inflamación bronquial y pulmonar de aquélla se halla en la inhalación repetida del humo del tabaco en forma de cigarrillos.

Ya forman parte de nuestro calendario los recordatorios dedicados a llamar la atención de la sociedad sobre una determinada patología. Algunas, como el sida o la esclerosis múltiple, gozan de una buena acogida y excelente difusión. Otras pasan casi desapercibidas, como la EPOC, cuyo día mundial se celebró el pasado mes de noviembre. Y sin embargo se trata de un problema sanitario de primer orden, registrado como la quinta causa de mortalidad. Según el Instituto Español de Estadística, la prevalencia entre los 40 y 70 años afecta al 9% de la población, lo que representa, por lo bajo, un millón y medio de personas. Más preocupante resulta todavía que la previsión para dentro de unos 20 años no mejora estas cifras, cosa que confirmaría un fracaso de la política sanitaria ante una patología evitable.

Al comparar el grado de conocimiento de su problema en pacientes con hipertensión arterial o diabetes con los que presentan EPOC, se comprueba que hay una importante diferencia. Ello resulta comprensible puesto que su nombre —enfermedad pulmonar obstructiva crónica— es difícil de aprender. Además, se denomina con siglas distintas en cada lengua —EPOC en español, COPD en ingés, BPCO en francés, MPOC en catalán—, hecho que aparentemente no ayuda, en nuestro mundo globalizado, al éxito de las campañas informativas.

Hace unos 50 años, el consenso para la denominación de EPOC fue complejo y venció, quizás injustamente, a otra denominación posible: bronquitis crónica y enfisema. A lo largo de este período, lo fundamental ha sido la confirmación de que el origen de la inflamación bronquial y pulmonar de la EPOC se halla en la inhalación repetida del humo del tabaco en forma de cigarrillos. Dada la evolución del tabaquismo entre la juventud, parece razonable plantearse un cambio de denominación y de estrategia para mejorar los resultados. El tabaquismo, que como fenómeno de masas se inicia durante la segunda mitad del siglo XX, fue aumentando durante años, a pesar de que pronto se relacionó con el cáncer de pulmón. En este sentido, es interesante observar cómo el anuncio en los medios de comunicación de una posible epidemia de gripe aviar de Asia hace descender las ventas de pollo y su precio en el mercado y, en cambio, lo difícil que resulta hacer descender la tasa de tabaquismo, a pesar de leyes y campañas institucionales. Para empezar, tendríamos que acostumbrarnos a afirmar y convencernos de que una persona fumadora de más de diez cigarrillos al día está enferma o pronto lo estará. Puede que aún no tenga síntomas, pero a la larga acabará con alguna manifestación en forma de tos —bronquitis—, ahogo ante el esfuerzo —enfisema— o problemas vasculares en forma de isquemia. Si existe una explicación a la insistencia fumadora del ser humano, hay que buscarla en el origen del problema.

Como si de una coincidencia se tratara, Philip Morris, celebró el 5 de noviembre los 50 años de la marca Malrboro y especialmente la publicidad sobre un cigarrillo “con filtro, sabor y paquete duro” que se asociaba al jinete cabalgando en el lejano Oeste. Superando todas las leyes posibles en contra, limitaciones en la publicidad y multas millonarias, la marca conserva un mercado excelente y unos beneficios económicos que le han permitido celebrar este aniversario con conciertos de música —sólo para invitados en 49 ciudades americanas— . Aprovechando estas celebraciones, Malrboro presentó una novedad en forma de cigarrillo muy corto, especial para asalariados que disponen de un minuto para fumar. Al mismo tiempo, dio a conocer los resultados de investigadores de la empresa, que buscando el cigarrillo ideal, han desarrollado un dispositivo para inhalación que podría servir para administrar medicación en polvo por vía inhalatoria con un excelente rendimiento. 

¿Se puede pactar con el diablo? Para empezar se podría proponer denominar a la EPOC “enfermedad de Malrboro”. Sería una forma que, sin duda, mejoraria el impaco mediático del Día Mundial de la EPOC. El señor Malrboro se describiría como el jinete que tenía enfisema y que murió de un cáncer de pulmón, eso sí, dejando un enorme patrimonio a sus herederos. Parece lógico pensar que el señor Marlboro no desearía que sus nietas no gozaran de buena salud a causa de su tabaquismo. 

 "Es interesante observar cómo el anuncio en los medios de comunicación de una posible epidemia de gripe aviar de Asia hace descender las ventas de pollo y su precio en el mercado y, en cambio, lo difícil que resulta hacer descender la tasa de tabaquismo.”