REPRODUCCIÓN ASISTIDA
JANO.es · 11 noviembre 2009
La congelación del esperma daña el ADN, fragmentándolo y empeorando la calidad de los embriones fecundados
La congelación del semen disminuye las posibilidades del éxito reproductivo en la fecundación in vitro (FIV) convencional, según un estudio realizado por el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
La investigación comparó la FIV convencional con la microinyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), que utiliza semen fresco y para la que únicamente se requiere un espermatozoide vivo para cada ovocito.
Para ello, el equipo de investigadores dirigido por el Dr. Marcos Meseguer analizó una muestra de 120 ciclos (divididos al 50% para ambas técnicas), pertenecientes a pacientes que han requerido donación de óvulos en su tratamiento.
Y en palabras del Dr. Antonio Requena, “comparamos los resultados obtenidos usando semen fresco en 60 casos y semen congelado, en otros 60. Durante el estudio observamos que cuando empleamos muestras de semen congelado para la FIV convencional obtuvimos menos ovocitos fecundados, embriones de peor calidad y, por la tanto, menores posibilidades de embarazo”.
Por el contrario, “cuando se seleccionaron los mejores espermatozoides para fecundar los óvulos a través de la microinyección (ICSI), estas diferencias desaparecieron, hasta el punto que obtuvimos los mismos resultados con semen fresco que congelado”.
En definitiva, los resultados indican que la congelación del esperma daña el ADN, fragmentándolo y empeorando así la calidad de los embriones fecundados. De este modo, los óvulos que son FIV de manera natural no son tan válidos como los que se consiguen in vitro a través de una microinyección, en la que se selecciona al mejor espermatozoide y se inyecta directamente en el óvulo para ser fecundado.