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Concienciar a la población sobre la relación directa que existe entre la disfunción eréctil y el infarto es el principal objetivo de la campaña “Por ti, por mí, por el sexo con corazón”, puesta en marcha por la Fundación Española del Corazón (FEC), la Fundación para la Investigación en Urología (FIU) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), en colaboración con Lilly.

 

“Aproximadamente el 93% de los pacientes que tienen alguna enfermedad cardiovascular experimentaron entre dos y tres años una disfunción eréctil, por lo que esta enfermedad podría considerarse un síntoma centinela, en el sentido de que supone un marcador precoz del riesgo coronario y del desarrollo de una futura patología cardiaca. Hay por tanto, que tenerla en cuenta ya que de una disfunción eréctil no se muere nadie, pero de un infarto sí”, explicó el Dr. Froilán Sánchez, coordinador nacional del Grupo de Sexología de Semergen.

 

Según el Dr. Sánchez, los factores etiológicos causantes de la disfunción eréctil y de la isquemia coronaria son los mismos. “Es decir, todos aquellos elementos implicados en la arterosclerosis (hipertensión, diabetes, tabaquismo, hipercolesterolemia, etc.) conllevan también un riesgo de disfunción eréctil que es, en definitiva, un trastorno vascular”.

 

En cuanto a la actitud con la que los hombres con disfunción eréctil afrontan la enfermedad, el Dr. Sánchez señaló que 9 de cada 10 ocultan sus problemas de erección no sólo al médico sino también a su mujer, y destacó la necesidad de acabar con muchos mitos e ideas erróneas acerca de este problema. “Por ejemplo, la disfunción eréctil se asocia a la vejez, cuando es un trastorno que puede darse a cualquier edad; se cree que afecta sólo al hombre, y la realidad es que repercute en los dos miembros de la pareja; y, también, se piensa que no se puede hacer nada para solucionarla, cuando los fármacos que hay en la actualidad han demostrado su eficacia”.

 

Otro de los mitos en torno a esta enfermedad ha quedado reflejado en los resultados de una encuesta realizada sobre 120 pacientes y en la que han participado 30 asociaciones de enfermos coronarios en toda España. Según los datos de esta encuesta, el 53% de los pacientes cardiacos reconoce haber sentido miedo a mantener relaciones sexuales tras sufrir un evento cardiovascular. “Esto es debido a que existe la creencia de que la actividad sexual supone un gran esfuerzo físico, lo que a su vez puede producir un nuevo infarto, cuándo esto no es así. En una persona que ha superado un infarto y en la que su cardiólogo ha determinado que su función cardiaca está estabilizada, no hay ningún problema en que tres meses después reanude su actividad sexual normal”.

En cuanto a la campaña, el Dr. Leandro Plaza, presidente de la FEC, señaló que ha supuesto una estupenda oportunidad para que las distintas especialidades médicas implicadas en la disfunción eréctil hicieran una puesta en común. “Se trata de concienciar a la población sobre todos los aspectos relativos a la disfunción eréctil, que es una de las complicaciones que afecta a los pacientes que han tenido un infarto y sobre la que estos no suelen hablar abiertamente, sobre todo por pudor”.

 

En la misma línea, el Dr. Jesús Castiñeiras, presidente de la FIU, definió el proyecto como modélico y señaló que para los pacientes, saber que la disfunción eréctil es un predictor de riesgo coronario les ayudará a contar su problema en la consulta. “De esta forma, abordaremos dos problemas al mismo tiempo, disminuyendo el riesgo cardiaco y mejorando su salud sexual”.

La campaña recorrerá 17 ciudades españolas y en cada una de ellas se celebrará una conferencia abierta al público con la participación de un cardiólogo, un urólogo y un médico de Atención Primaria.