NEUMOLOGÍA
Nuevo Documento Internacional de Consenso sobre Apnea Obstructiva del Sueño
SEPAR · 23 septiembre 2021
Su objetivo es proporcionar al cuerpo médico las directrices que deben adoptarse para tomar las decisiones correctas en los pacientes adultos que padecen este síndrome.
En Archivos de Bronconeumología se ha publicado el 'Documento Internacional de Consenso sobre Apnea Obstructiva del Sueño', que ayudará a los médicos a tomar mejores decisiones respecto a este síndrome.
El trabajo ha sido liderado por Olga Mediano, neumóloga de la Unidad de Sueño del Departamento de Neumología del Hospital Universitario de Guadalajara y coordinadora del Área de Sueño Ventilación Mecánica y Cuidados Respiratorios Críticos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
"El objetivo de este proyecto, es proporcionar al cuerpo médico las directrices que deben adoptarse para tomar las decisiones correctas en los pacientes adultos que padecen apnea obstructiva del sueño (AOS). Además, este documento incluye información muy valiosa para poder diagnosticar de forma correcta esta enfermedad altamente prevalente y con consecuencias relevantes, que involucra a todos los niveles asistenciales", explica.
La AOS provoca que la vía aérea superior de los pacientes se colapse durante el sueño, con una oclusión total o parcial. El cese de la respiración ocurre hasta que se produce un microdespertar, que reactiva la musculatura logrando su reapertura. Esta enfermedad se estima que está presente en el 19 por ciento de la población en general y puede tener, además consecuencias muy variadas.
"La AOS puede llevar a una serie de cambios fisiológicos, como hipoxia, despertares transitorios y cambios de presión intratorácica; y biológicos, como inflamación o estrés oxidativo. Además, en algunas personas puede dar lugar a enfermedades secundarias y afectar de forma notable la calidad de vida", comenta Mediano.
La AOS ha estado relacionada con accidentes laborales y de tráfico, y los pacientes que la presentan pueden llegar a desarrollar ictus, arritmias, tromboembolia pulmonar, hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, diabetes mellitus, cáncer, neurodegeneración y depresión.
Referencia: Arch Neumol. 2021. doi: 10.1016/j.arbres.2021.03.017