El primer Documento de Consenso sobre Probióticos ya es una realidad. El texto, que unifica los criterios básicos de definición para los probióticos y su actividad, ha sido consensuado por un grupo de expertos españoles que integra a investigadores y médicos especialistas, entre otros, y su presentación ha tenido lugar en el Colegio de Médicos de Madrid.

La acción beneficiosa de los probióticos sobre el equilibrio de la microbiota intestinal, su función inmunomoduladora o su actuación sobre el tracto digestivo son objeto de estudio constante y a menudo también, de controversia, sobre todo por el debate periodístico y marquetiniano que se ha generado a su alrededor, ajeno con frecuencia a criterios estrictamente científicos.

Según la doctora Teresa Requena, coordinadora del consenso y científica titular del CSIC, estamos ante «un documento con carácter multidisciplinar elaborado y respaldado por investigadores especialistas en microbiología, inmunología, nutrición, ciencia de los alimentos y medicina del aparato digestivo, entre otros, que pretende tener repercusión en todos los estratos».

Para el doctor Francisco Guarner, jefe del servicio de aparato de digestivo del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, miembro del consejo de la Asociación Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP) y coordinador del Consenso, las noticias que llegan sobre aprobaciones de alegaciones de productos de la industria alimentaria no han de desmerecer las prestigiosas investigaciones científicas que se están desarrollando en diferentes centros públicos y privados de referencia de nuestro país. «Cada vez más», comentó este experto, «los probióticos se están incorporando como una estrategia efectiva más en el tratamiento de ciertas patologías como, por ejemplo, en determinadas enfermedades inflamatorias intestinales».

Los beneficios de los probiótiocs se han visto refrendados últimamente por los resultados de un metaanálisis publicado en la revista Pediatrics, que no sólo los confirma, sino que también los asocia a la reducción del número de muertes y enfermedades en niños prematuros y desaconseja seguir realizando estudios controlados con placebo, si existe la posibilidad de utilizar un probiótico.

Por su parte, la doctora Ascensión Marcos, coordinadora del equipo de inmunonutrición del CSIC, afirmó que «en la actualidad hay más 100 proyectos de investigación en probióticos en nuestro país». En cuanto a las investigaciones que se están llevando a cabo en su grupo, la doctora Marcos comenta que «ciertos acontecimientos estresantes provocan mecanismos de adaptación en el organismo que pueden tener efectos sobre la salud y, sobre todo, sobre el sistema inmunológico, reduciendo defensas naturales y aumentando la sensibilidad a infecciones, alergias, enfermedades inflamatorias y cáncer, entre otras».

Diversos trabajos realizados tanto en humanos como en animales en el grupo de la doctora Marcos apoyan la idea del efecto inmunomodulador de los probióticos en general. «Se han estudiado con mayor profundidad dos modelos de estrés psicológico, como son el asociado con exámenes académicos y la anorexia nerviosa, observándose que en ambas situaciones el consumo de productos con ciertos probióticos permite modular la inmunocompetencia, mediante la regulación de las concentraciones de citoquinas, inmunoglobulinas y la función linfocitaria. También están bien documentados los efectos inmunomoduladores beneficiosos de los probióticos en modelos físicos de estrés, diarrea y deporte, llegando incluso, a veces, a aconsejarse el consumo de estos productos para paliar en cierta medida los cambios producidos por dichas situaciones», explica la doctora. Marcos.  

Durante la presentación, los expertos han recomendado que los consumidores se fijen en el etiquetado de aquellos productos que dicen contener probióticos. La etiqueta deberá reflejar el nombre completo del probiótico, lo que incluiría su género, especie, nombre de la cepa, que normalmente será una combinación alfanumérica. «Es importante mejorar la educación nutricional de la población», reconoció la doctora Marcos a este respecto.