GINECOLOGÍA
Primer paso para una vacuna contra la malaria asociada al embarazo
JANO.es · 12 marzo 2010
Un equipo de investigación ha identificado el papel de una proteína clave en el desarrollo de la PAM:
Un equipo del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) y del Institut Pasteur (Francia) ha dado un importante primer paso para desarrollar, en el futuro, una vacuna contra la malaria asociada al embarazo, dirigiendo la expresión de la proteína que permite a las células de la sangre infectadas de malaria unirse a la placenta y descifrando su mecanismo molecular. Esta investigación aparece publicada en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
En las áreas del mundo donde la malaria está muy extendida, las principales víctimas son los menores de tres años porque los adultos adquieren, durante sus vidas, una inmunidad que les protege contra el parásito que causa esta enfermedad.
Sin embargo, las mujeres embarazadas, sobre todo durante el primer mes de embarazo, pueden tener reacciones mortales a este parásito. Además, el denominado Plasmodium falciparum impide la llegada de nutrientes a la placenta, generando abortos espontáneos, partos prematuros y el nacimiento de bebés con poco peso, una circunstancia muy peligrosa cuando ocurre en países donde la mortalidad infantil es muy alta en el primer año de vida.
Cuando un mosquito infectado de malaria pica a un humano, el parásito se multiplica en el hígado antes de entrar en el torrente sanguíneo, donde invade los glóbulos rojos. Entonces, el Plasmodium falciparum modifica rápidamente la superficie de su glóbulo rojo anfitrión con una de las 60 proteínas diferentes de la familia PfEMP1.
Estas proteínas protegen al parásito de la respuesta inmune del organismo y le permite adherirse a las células del anfitrión. La gravedad de la malaria asociada al embarazo (PAM) está relacionada con la habilidad de los glóbulos rojos parasitados de unirse al azúcar presente en la placenta, el ácido condroitín sulfúrico (CSA). Tras varios embarazos, la mujer desarrolla anticuerpos protectores que bloquean este ácido.
Una de las potenciales estrategias de vacunación contra la PAM es recrear esta inmunidad protectora, bloqueando la unión de los glóbulos rojos parasitados con la placenta. Diversos trabajos realizados por el equipo que dirige Benoît Gamain, investigadora del CNRS, han demostrado que una de las proteínas de la familia del PfEMP1 (conocida como var2CSA) juega un importante rol en la PAM. Se convierte, así, en la primera diana para una vacuna.
Sin embargo, la proteína var2CSA ha mostrado un considerable polimorfismo, es muy grande y presenta una estructura muy compleja. Estas características han impedido a los investigadores, hasta el momento, reproducirla en el laboratorio y analizarla para descifrar su estructura y sus mecanismos de acción. Sólo “trozos” seleccionados de proteínas presentes en estas áreas han sido sintetizadas.
El equipo de Gamain ha sido, por primera vez en la historia, capaz de reproducir completa la proteína var2CSA para su estudio. Esta proteína ha mostrado una específica y alta afinidad de unión con la CSA, más de 100 veces mayor que la mostrada por los “trozos” de proteína que se consiguieron sintetizar antes. Por lo tanto, se trata de una proteína funcional, con todas las características y funciones de la proteína var2CSA expresada en la superficie de los glóbulos rojos parasitados.
Para estos investigadores, los resultados del estudio constituyen el primer paso en la carrera hacia el desarrollo de una vacuna o de aproximaciones terapéuticas dirigidas a proteger a las mujeres durante su primer mes de embarazo, así como a sus bebés.