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SALUD PÚBLICA

Problemas de salud a causa de los excesos navideños

JANO.es · 05 diciembre 2007

Las comidas copiosas, el abuso del alcohol y la interrupción de nuestros hábitos de vida diarios pueden provocar trastornos leves de salud

Silvia Castells Molina es doctora en Farmacia y catedrática en el área de conocimiento de “Enfermería” de la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de La Laguna (Tenerife), master en Alimentación y Salud y experta en obesidad.

–¿Qué papel desempeña el desarrollo profesional continuo (DPC) en la vida de un profesional de la enfermería?

–El desarrollo profesional continuo es necesario porque las necesidades formativas deben ajustarse a los cambios que se producen en los diferentes ámbitos, tales como los socioculturales, los económicos, los profesionales y los políticos. Cambios, lógicamente, que conllevan un replanteamiento de la profesión y que determinan una necesidad de redefinir nuestro perfil profesional.

–¿Requiere la enfermería de un DPC?

–La práctica de la enfermería precisa, sin lugar a dudas, de un DPC, pues el arte de proporcionar cuidados de salud con la máxima calidad sanitaria, técnica y humanística requiere de un continuo aprendizaje con el fin de enfrentarse no sólo a los numerosos cambios inherentes a la profesión sanitaria, sino también a los cambios externos en los que se mezclan muchos factores que actúan en los ámbitos anteriormente mencionados.

–En su opinión, ¿por qué se hace necesario que los profesionales de enfermería mantengan y mejoren su competencia?

–Tan solo debe atenderse a las nuevas expectativas surgidas en la especialidad, es decir, a los nuevos retos, los nuevos campos de intervención, que se presentan en nuestra profesión. Así, nuestra actividad profesional no sólo se basa en prácticas y técnicas sanitarias, sino que avanza para contemplar otros campos del ser humano y su entorno, trabajando en las relaciones personales, las habilidades sociales, la muerte, la estructuración familiar y el bienestar individual y social, con las connotaciones que todo ello conlleva.

–¿Qué objetivos debería plantearse un plan básico de DPC?

–Los objetivos principales son definir cómo debe ser el perfil profesional del enfermero y conocer sus competencias transversales y específicas, de modo que pueda prestar los cuidados según su opción profesional, el nivel asistencial, la docencia, la investigación y la gestión. Por otra parte, el DPC tiene que tener unos objetivos relacionados con otras disciplinas afines, como las ciencias de la salud y sociales.

–Desde el punto de vista profesional, ¿qué exige ese desarrollo?

–Implica no perder la ilusión y el amor hacia una profesión que precisa de un compromiso continuo: querer aprender.

–¿Qué clases de atributos debe poseer un grupo ocupacional para que se reconozca como una profesión?

–Debe conocer todos los avances científicos y tecnológicos en ciencias de la salud, además de tener numerosas competencias. Entre las mismas, tan sólo citar las más importantes: la capacidad de aplicar los conocimientos a la práctica, trabajar en equipo, motivación, compromiso ético, resolución de problemas, conocimientos básicos de la profesión, capacidad de aprender y comunicarse, así como la preocupación por prestar unos cuidados de calidad.

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