TRASPLANTES
Sólo el 1% de los trasplantes son de tejido compuesto
JANO.es · 26 junio 2012
Potenciar la capacidad de regeneración de tejidos e inducir tolerancia donante específica son los dos grandes retos a los que se enfrentan los especialistas.
Sólo el 1% de los trasplantes realizados son de tejido compuesto, caracterizados por ser más complejos, al involucrar la conexión de distintos tejidos: piel, músculos, huesos, nervio y vasos sanguíneos, según se ha puesto de manifiesto durante el II Congreso de la Sociedad Española de Trasplante, que tiene lugar estos días en Madrid.
"Este tipo de intervenciones pueden provocar más complicaciones, dado que generalmente incluyen piel del donante, que al ser por sí misma una barrera contra las infecciones, tiene una mayor capacidad de estimular la respuesta inmune del receptor", ha argumentado el doctor Jaume Martorell, del servicio de Inmunología de Trasplantes del Hospital Clinic de Barcelona.
Este experto ha reconocido que los trasplantes de tejidos compuesto son "poco numerosos, novedosos y mediáticos". Su principal complicación es el rechazo mediado por aloanticuerpos --anticuerpos contra los antígenos incompatibles entre donante y receptor-- que son resistentes a los inmunosupresores clásicos.
En palabras de Martorell, "el rechazo puede ser agudo, de relativo fácil diagnóstico y tratamiento, o crónico cuyo tratamiento es más difícil". "Si intervienen los anticuerpos se requiere un tratamiento específico distinto a los inmunosupresores clásicos", ha añadido.
Por lo general, el tratamiento que siguen los pacientes suele ser con inmunosupresores clásicos para que "bloqueen por una parte la proliferación de linfocitos que destruyen el injerto y por otra, inhiban que los linfocitos ataquen al injerto". "Este tratamiento es de por vida y ha de seguirse con mucho rigor para evitar el rechazo", ha apostillado.
Potenciar la capacidad de regeneración de tejidos así como inducir tolerancia donante específica son los dos grandes retos a los que se enfrentan estos profesionales. Pero, "a pesar de los numerosos estudios y experimentos llevados a cabo solo se ha conseguido en una decena de ocasiones", ha reconocido.
Por último, Martorell considera que, sin dejar de lado las investigaciones y estudios, "hay que potenciar la solidaridad que implica la donación de órganos, tanto de fallecidos como de donante vivo, así como utilizar los mejores métodos de diagnóstico disponibles".
Primer trasplante facial
Uno de los mayores hitos del trasplante de tejidos compuesto fue el trasplante facial completo que llevó a cabo el jefe del Programa de Trasplante de Cara del Hospital Universitario Vall d*Hebron de Barcelona, el doctor Joan-Pere Barret.
Este trasplante pionero en el mundo, que duró 24 horas, posibilitó que el paciente, que no podía respirar, tragar o hablar normalmente, recibiese nuevos músculos faciales, piel, nariz, pómulos, labios, mandíbula, paladar y dientes. "Oscar, el paciente evoluciona satisfactoriamente, sigue los controles como cualquier paciente trasplantado y realiza una vida normal", ha señalado Barret.