CARDIOLOGÍA

Telemedicina para cardiopatías congénitas

JANO.es y agencias · 14 marzo 2008

Puesta en marcha de un proyecto entre un hospital de Reus (Tarragona) y el Vall d´Hebron (Barcelona) que evitará a los pacientes tener que desplazarse para sus visitas de seguimiento

La llegada del frío coincide cada año con el desembarco de buen número de estrenos en las pantallas. Como en botica, hay de todo. Nos quedamos con una de cal, la espléndida Match Point, y una de arena, la fallida El jardinero fiel.

Match Point. ¡Enhorabuena!, ha regresado el mejor Woody Allen. A sus 70 años y tras una serie de títulos que, sin decepcionar, no alcanzaban la talla de lo esperado, el mítico director neoyorquino recupera olfato y sensibilidad para firmar uno de los mejores trabajos de su carrera que alcanza ya los 35 títulos en cartel. Match Point es, sin duda, la mejor producción de su última etapa creativa.

Rodada en Londres, coproducida con capital británico e interpretada en buena parte de sus papeles principales por actores ingleses, nos cuenta la historia de un despiadado arribista dispuesto a alcanzar el triunfo social a cualquier precio. Guión inteligente en el que las sorpresas se convierten en parte esencial de lo que se cuenta, con dos o tres giros inspiradísimos que buscan la complicidad del espectador, Match Point tiene múltiples lecturas. Metáfora del desaliento. Radiografía de un mundo en descomposición. Burla ácida. Pero al tiempo, mirada comprensiva, casi tierna, sobre aquello que tiene que ver con las pasiones humanas, con el sexo y la supervivencia, con el amor y el desamor.

Descubrámonos. Estamos ante el mejor Allen, aquel de Delitos y faltas o Misterioso asesinato en Manhattan.

Match Point. Director: Woody Allen. Intérpretes: Scarlett Johansson. Jonathan Rhys-Meyers. Emily Mortimer.

El jardinero fiel. La de arena viene firmada por el cineasta brasileño Fernando Meirelles, aquel que tantas y tan buenas expectativas levantó con Ciudad de Dios, su anterior trabajo.

La adaptación de la novela de John Le Carré The Constant Gardener llega a nuestras pantallas como El jardinero fiel, y lo hace entre la expectación y la publicidad. La película denuncia la corrupción de una compañía farmacéutica ficticia que se aprovecha de las dramáticas y paupérrimas condiciones de vida de un país africano. En este marco se desarrolla una historia de amor entre un diplomático europeo y una comprometida activista que denuncia la utilización de unos enfermos como cobayas.

Todo en la película acerca a la caricatura. Nada es creíble, los buenos son buenísimos y los malos, malísimos, de forma que a medida que la proyección transcurre el espectador se siente cada vez más alejado de lo que se cuenta. Ni la historia de amor convence, ni tampoco la denuncia que se plantea. Mucho ruido y pocas, muy pocas, nueces.

El jardinero fiel. Director: Fernando Meirelles. Intérpretes: Ralph Fiennes. Rachel Weisz. Billy Nighy.