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España avanza en su proceso de convergencia con los principales países de nuestro entorno en gasto total en I+D, con un crecimiento en 2007 del 14%, frente al 9% del año anterior, lo que sitúa el esfuerzo nacional en el 1,13% del PIB. Aunque la velocidad de este proceso todavía no es suficiente para converger significativamente con la UE-25 y la OCDE, el panel de expertos consultados por Cotec en su "Informe 2007 sobre Tecnología e Innovación en España" se muestra optimista sobre la evolución del sistema español de innovación.

Según recoge el Informe, en los últimos años se ha producido una aceleración del crecimiento del gasto total en I+D, especialmente desde 1997, año a partir del cual ha crecido con tasas muy superiores a las del PIB, mientras que en los 4 grandes países europeos (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia) estas tasas de crecimiento han sido sólo ligeramente superiores a las del PIB. Mientras que el crecimiento del gasto en I+D se atenuaba en los 4 grandes países europeos a partir del año 2000, en España, y esencialmente entre los años 2001 y 2003, crecía a un ritmo muy superior al del PIB. En 2004 ambos crecimientos se situaron prácticamente en los mismos niveles.

 

Comparación internacional

En 1990 los gastos de I+D representaban el 0,85% del PIB nacional; en 2002, el 0,99%; y en 2005, el 1,13%. Esta aceleración en la tasa de crecimiento es debida tanto al aumento del gasto en I+D ejecutado en el sector público (0,35% del PIB en 1990 y 0,52% en 2005) como al realizado por las empresas (0,50% del PIB en 1990 y 0,61% en 2005). Sin embargo, cuando se comparan los datos españoles con los del resto del mundo desarrollado se observa que este importante esfuerzo no permite todavía un ritmo de convergencia suficiente con la UE-25 y la OCDE ni en materia de recursos ni en resultados.

Según la OCDE, en 2004 el esfuerzo total en I+D español (gasto interno total en I+D en porcentaje del PIB) se situó en el 60% del valor de la UE-25 (1,06% frente a 1,77%) y muy por debajo de la media de la OCDE (2,25%). En ese mismo año, Alemania registró un 2,5%, Francia un 2,14% y el Reino Unido un 1,73%. El esfuerzo en I+D de las empresas presenta diferencias aún más importantes ya que, según la OCDE, en 2004 los gastos empresariales en porcentaje del gasto total en I+D se situaban en España en el 54,4%, frente al 63,1% de la UE-25 y el 68% de la OCDE.

Por sectores de ejecución, el informe destaca que la evolución del gasto interno en I+D en la última década ha sido dispar entre sus agentes. El gasto privado, ejecutado por empresas e instituciones privadas sin fines de lucro (IPSFL), que se vio reducido entre 1991 y 1994, ha mantenido una tendencia creciente desde entonces, sobre todo desde 2001. Dentro del sector público destaca el crecimiento del gasto ejecutado por las universidades, especialmente intenso a partir de 2000. El gasto ejecutado por las administraciones públicas ha mantenido un ligero crecimiento en la última década, que se ha intensificado notoriamente en el último año. Así, la Función 54 ha pasado de 4.400 millones de euros en 2004 a más de 8.100 millones de euros en 2005.

Según los últimos datos de la OCDE recogidos en el Informe, en 2004 la actividad de I+D en España daba trabajo a 161.933 personas, de las que 100.994 eran investigadores, es decir, el 62%, lo que supone que en ese año el volumen de empleo en I+D era un 132% superior al de 1990. Durante el mismo periodo, el número de investigadores aumentó en 63.318, es decir, un 168%, lo que implica que la proporción de investigadores en relación con el total del personal en I+D, que ya era excepcionalmente elevada en España, sigue aumentando.

Al comparar el empleo en I+D con respecto al total de la población activa, España ha mejorado este cociente, al igual que Francia, Italia y Polonia, pero todavía está lejos de países como Alemania y Francia. También se observa que el cociente en España es superior al de Italia desde 2000, situándose en 2004 en el 8,8 por 1.000. Al analizar el gasto medio por investigador, en España se situaba en 2004 en 116.857 $PPC (respecto a la paridad del poder de compra en dólares estadounidenses), también por debajo del gasto de Alemania (218.794 $PPC), Francia (194.239 $PPC) y, sobre todo, Italia (248.849 $PPC).

 

Por sectores de ejecución

En cuanto a la distribución del número de investigadores por sectores de ejecución, en Alemania, Francia e Italia el sector que cuenta con un mayor número de investigadores es el empresarial, con diferencias considerables entre ellos (60% en Alemania, 55% en Francia y 41% en Italia), al contrario que en España, donde el 49,2% desempeñaba su tarea en la enseñanza superior, mientras que el sector privado empleaba sólo a un tercio de los investigadores (32,1%) y el resto pertenecía a la Administración Pública (18,6%).

Sin embargo, el personal empleado en I+D en España ha seguido en la última década una tendencia creciente en todos los sectores y cabe destacar el crecimiento del sector privado, que ha pasado de 28.860 empleados en actividades de I+D en 1990 a 75.701 en 2005. Las empresas españolas están contratando ahora a unos 4.000 nuevos investigadores cada año, con un ritmo de crecimiento muy superior al que se observaba hace 10 años (alrededor de 1.000 investigadores cada año), y los investigadores españoles están encontrando mayores oportunidades de empleo en las empresas que en las universidades, en las que el ritmo de aumento de los investigadores no llega a los 2.000 por año.

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