EPIDEMIOLOGÍA
JANO.es · 13 noviembre 2009
Ha infectado a un número estimado de 22 millones de estadounidenses, el 90% adultos jóvenes y niños
La gripe A(H1N1) ha provocado la muerte de 3.900 estadounidenses, incluidos más de 500 niños, entre los meses de abril, cuando comenzó a propagarse la enfermedad, y octubre.
En total, la gripe A(H1N1) ha infectado a un número estimado de 22 millones de estadounidenses y ha enviado a 98.000 al hospital, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). Los niños representan 8 millones de los infectados, de los cuales 36.000 han tenido que ser hospitalizados y 540 han fallecido.
Previamente, los CDC había contabilizado 1.200 muertes, pero los nuevos datos no implican que el escenario esté empeorando sino que la agencia está evaluando la situación con mayor exactitud. Según la directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias, Dra. Anne Schuchat, “los datos anteriores nos daban una imagen incompleta de la pandemia, y ésta no ha empeorado: ahora se trata de aportar una fotografía más amplia, y requiere tiempo recopilar los datos sobre los fallecimientos”.
En una estación de gripe común las muertes a causa de la enfermedad entre los estadounidenses ascienden a 35.000, y en el caso de los niños a 82. El número de hospitalizaciones asciende a 200.000, que en el 90% de los casos se trata de personas mayores de 65 años, que igualmente suponen el 90% de los fallecimientos.
En el caso del virus A/H1N1, el 90% de los infectados y de los enfermos graves son adultos jóvenes y niños. “Lo que estamos viendo no tiene precedentes”, declaró la Dra. Schuchat, advirtiendo de que la pandemia continuará extendiéndose a lo largo del invierno y el principio de la primavera. “Tenemos una larga estación de gripe por delante”, anticipó.