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“Las dietas milagro no existen”, recuerda el endocrinólogo y nutricionista del Hospital USP San Camilo, el doctor Alejandro Domingo Gutiérrez, quien asegura que regímenes como el de la alcachofa o la dieta Dukan “son muy peligrosos”.

El especialista afirma que este tipo de dietas en las que se pierde peso demasiado rápido tienen un “efecto rebote”, es decir, que se recuperan los kilos en el momento en que se abandonan, pero añade que las consecuencias son “perniciosas” para nuestro organismo. “Primero se adelgaza, pero después aténganse a las consecuencias”, señala el experto.

El doctor Domingo relata que en 1968, durante su estancia en el Hospital Laennec de París pudo conocer la existencia de una dieta para adelgazar compuesta fundamentalmente por proteínas, “análoga, en casi todo, a la famosa dieta Dukan, tan de moda hoy entre nosotros”. “La dieta que conocí en Paris y la Dukan -prosigue- coinciden en que ambas aportan tres veces más proteínas de las que requiere nuestro cuerpo y en que tienen un déficit de fibra considerable, al prohibir temporalmente la ingesta de frutas y verduras”.

Ante la “sospecha” de que esa dieta no fuera muy saludable, a su regreso a España, el doctor Alejandro Domingo realizó un estudio clínico con un grupo de obesos y pudo apreciar que un 40% tenían las transaminasas altas, expresión de una afectación hepática; un20 %, una elevación de la urea y creatinina, signo de afectación renal; y el 80 %, al año de terminar la dieta había recobrado el peso con que la iniciaron.

“Por eso me extraña que más de cuarenta años después vuelva a ponerse de moda lo que se abandonó por peligroso, y no se advierta suficientemente del riesgo de seguir esa dieta”, concluye el experto.

Si se quiere adelgazar, según el Dr. Domingo, hay que considerar las causas fundamentales por las que se engorda y modificar los hábitos que llevaron al sobrepeso.

Las cuatro causas y las recomendaciones del Dr. Alejandro Domingo son:

1.- Alimentación no adecuada. El experto recomienda un régimen a base de frutas y verduras hervidas o a la plancha, legumbres con verduras y sin grasas, pescados y carnes a la plancha, etc. En cualquier caso, es aconsejable que el especialista sea quien prescriba la dieta y haga el seguimiento de la misma, teniendo en cuenta factores individuales.

2.- Actividad física escasa. Importa el ingreso calórico pero también el gasto y para eso hay aumentar el ejercicio. Caminar una hora al día -o al menos cuatro días por semana- a un ritmo de 4 km/h.

 3.- Alteraciones endocrinometabolicas de carácter genético o adquirido. Un buen estudio clínico y complementario antes de emprender una dieta es necesario para descubrir si existe alguna alteración de este tipo en la aparición de una obesidad

4.- Estrés y ansiedad. Son causas frecuentes de sobrepeso y obesidad. Lo ideal sería suprimir esa tensión que sufre el individuo en su entorno familiar, laboral o social, pero ante la imposibilidad de lograrlo, a veces sólo tenemos como herramientas la psicoterapia o los ansiolíticos, con los efectos colaterales que estos últimos tienen.