GINECOLOGÍA
Asocian hiperestimulacion ovárica con bajos resultados de la FIV
JANO.es · 09 febrero 2011
Un estudio francés confirma que los resultados obstétricos adversos son más probables en las mujeres embarazadas mediante FIV y hospitalizadas por SHO.
Los resultados obstétricos adversos son más probables en las mujeres embarazadas mediante fertilización in vitro (FIV) y hospitalizadas por síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO), según publica un equipo de Francia en la revista Fertility and Sterility. En tanto, la hipertensión sería un factor subyacente, añadieron los expertos.
"El SHO sigue siendo una complicación frecuente en el uso de la FIV, y nuestros resultados demuestran que es difícil de predecir el SHO tardío. En el estudio de caso-control, aumentó el riesgo de hipertensión gestacional", quizás por un entorno desfavorable debido a la disfunción placentaria en el comienzo del embarazo, explicó la Dra. Blandine Courbiere.
El equipo de la Dra. Courbiere, del AP-HM La Conception, de Marsella, Francia, observó que la etiopatogenia del SHO aún se desconoce, pero que la gonadotropina coriónica humana (GCh) exógena utilizada para activar la ovulación y, luego, la GCh endógena, serían clave. La incidencia del SHO grave varía del 0,5% al 5%.
"En nuestra unidad de FIV, se está prestando especial atención a prevenir los casos graves de SHO, con suspensión del ciclo si el nivel E2 máximo es demasiado alto." De todos modos, "es difícil de predecir y prevenir" el SHO tardío. Según el equipo, los niveles de E2 o la cantidad de oocitos recuperados no predicen el nivel de riesgo.
Resultados
El equipo analizó retrospectivamente datos de 40 mujeres embarazadas mediante FIV y hospitalizadas por SHO grave. El 77,5% tenía SHO tardío (12-17 días después del inicio de la ovulación); el resto tenía SHO temprano (3-7 días después del inicio de la ovulación). Se las comparó con otras 80 embarazadas por FIV y sin SHO.
La tasa de aborto espontáneo fue similar en el grupo con SHO (del 17,5%) y en el grupo de control (del 16%). En los embarazos en curso, la hipertensión gestacional se registró en el 21,2% del grupo con SHO y en el 9,2% de la cohorte de control. En ambos, las tasas de hipertensión gestacional fueron más altas que en la población general de Estados Unidos (del 3,7%). El trabajo de parto prematuro también fue significativamente más alto en las pacientes con SHO que en el grupo de control (un 36 versus un 10,7%).
El equipo destaca que los resultados coinciden con la mayoría de los estudios sobre SHO y, en este sentido, la Dra. Courbiere concluyó que "son útiles para los obstetras que controlarán estos embarazos y deben concentrarse en el aumento del riesgo de desarrollar hipertensión gestacional".