OFTALMOLOGÍA
JANO.es y agencias · 07 enero 2009
Científicos del CSIC aportan nuevos datos sobre la !AP C3 convertasa, complejo enzimático implicado en la enfermedad ocular
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han aportado nuevos datos sobre el sistema del complemento en el ser humano, un componente básico del sistema inmunitario que, si actúa de forma descontrolada, puede originar patologías como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la segunda causa más frecuente de ceguera en personas mayores, según publican en "Proceedings of the National Academy of Sciences".
El estudio se centra en la AP C3 convertasa, complejo enzimático formado por dos proteínas clave para que el sistema del complemento responda rápida y eficazmente, eliminando el microorganismo patógeno o la sustancia que ha motivado su activación. Según explicaron los autores, sus resultados contribuyen a determinar su potencial como diana terapéutica en las enfermedades causadas por fallos del sistema complemento.
En concreto, los investigadores Santiago Rodríguez de Córdoba y Óscar Llorca, del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC en Madrid, han logrado visualizar cómo se ensambla y se regula la AP C3 convertasa cuando el sistema del complemento se activa por una de las tres vías posibles, la vía alternativa.
En este sentido, el Dr. Rodríguez de Córdoba explicó que "el sistema del complemento es un arma de doble filo y la AP C3 convertasa su herramienta más peligrosa". "Las alteraciones en este complejo causan desregulación del complemento y, con ello, daños a tejidos u órganos", precisó.
Por ello, este investigador añadió que la formación y la regulación de la AP C3 convertasa está exquisitamente programada, de manera que el complemento pueda cumplir su misión, eliminando de forma rápida y eficaz sustancias extrañas para el organismo, mientras que los tejidos sobre los que actúa estén protegidos de la destrucción ocasionada por el complemento.
Además de la degeneración de la mácula, los investigadores apuntaron que la desregulación del sistema del complemento a través de la AP C3 convertasa da pie a algunas patologías renales raras, como el síndrome hemolítico urémico atípico o la enfermedad por depósito denso. "La AP C3 convertasa es, potencialmente, una importante diana terapéutica y, por ello, conocer cómo se forma y se regula es fundamental", señaló el Dr. Rodríguez de Córdoba.
Según explicaron, la formación de la AP C3 convertasa se inicia con la asociación de dos proteínas que dan lugar al complejo inactivo C3bB. Luego, mediante la acción de una nueva proteína y tras varios movimientos, la convertasa se activa.
"Saber cómo se ensambla y cómo se regula la AP C3 convertasa va a ayudar considerablemente a determinar su potencial como diana terapéutica, facilitando, por ejemplo, el diseño y desarrollo de compuestos que inhiban su formación o aceleren su disociación y, con ellos, prevenir o reducir el daño tisular producido por la activación descontrolada del sistema del complemento", concluyó el investigador del CSIC.