PROFESIÓN MÉDICA
JANO.es y agencias · 26 enero 2011
Un informe de Acción por la Salud Global refleja que la mitad de doctores de países como Haití, Sierra Leona o Tanzania trabajan en un país de la OCDE.
En España, el 48% de los nuevos MIR de 2010 son extracomunitarios. Esta es una de las principales conclusiones del informe Enfrentándose a la crisis global de personal sanitario: retos en Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido, elaborado por la ONG Acción por la Salud Global y presentado en el segundo Foro Global sobre personal sanitario.
Además, de las nueve comunidades autónomas que en el último cuatrimestre de 2010 buscaron trabajadores en origen a través de las listas de ocupaciones de difícil cobertura del INEM, ocho demandaban algún tipo de profesional de la salud y cuatro solicitaban exclusivamente trabajadores sanitarios.
El informe refleja que más del 50% de los doctores y doctoras de países como Haití, Sierra Leona o Tanzania trabajan en un país de la OCDE. Por ello, a la luz de estos datos, la ONG "demanda" a los países europeos que pongan en marcha las "medidas necesarias" para implementar el Código de Conducta, recientemente aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para la contratación de personal sanitario extranjero.
Este código reconoce tanto el derecho de las comunidades a un adecuado estándar de cuidado en salud como el de los individuos de migrar y buscar empleo. Además, fija una serie de principios voluntarios para la "contratación ética" de trabajadores de la salud como forma de aumentar la coherencia de políticas nacionales y explicita aquellos comportamientos que son "dañinos" para las comunidades más empobrecidas.
Para implementar el código, Acción por la Salud Global solicita el establecimiento de sistemas nacionales de información sobre personal sanitario, que permitan seguir las tendencias migratorias y tomar decisiones políticas basadas en datos reales. Al mismo tiempo, deben asegurarse de que forman a suficientes profesionales para "lograr" cubrir las necesidades de su población, aumentando los esfuerzos para retener a los actuales trabajadores.
"Es hora de que Europa dé un paso hacia delante en la lucha contra la crisis del personal sanitario. Es un hecho básico que los sistemas de salud no pueden funcionar sin el personal sanitario y los Estados miembros de la UE no pueden usar la migración para cubrir sus necesidades de atención sanitaria. No hay salud posible sin personal sanitario", afirma la responsable de la elaboración del informe en España, Liliana Marcos.