HIPERTENSIÓN
JANO.es · 29 noviembre 2011
Un estudio revela que el 76% de los hipertensos viven preocupados por el número de fármacos que toma, y un 81% querría que fuera más sencillo controlar su tensión arterial.
El 74% de los enfermos de hipertensión resistente al tratamiento reconoce la necesidad de nuevas opciones de tratamiento para controlar la dolencia, según se desprende de un estudio elaborado por Harris Interactive.
La investigación, basada en más de 4.500 pacientes hipertensos de ocho países, entre los que se incluyen España y Estados Unidos, forma parte de la campaña 'Tensión Bajo Control', avalada por la Sociedad Europea de Hipertensión y por la Sociedad Americana de Hipertensión.
En la encuesta, que contó con el apoyo de Medtronic, se desprende que el 76% de los pacientes está preocupado por el número de fármacos que toma y el 81% quisiera que fuera más fácil controlar su tensión arterial.
Además, la población española con hipertensión resistente al tratamiento está extremadamente preocupada por su salud, según revela el sondeo. Así, el 79% describe su estado de salud como regular o malo, pese a que la mayoría está siendo tratada por un médico de cabecera (34%) o por un cardiólogo (43%).
Enfermedades cardíacas
Los encuestados también coinciden en que la tensión arterial tiene un gran impacto en su vida cotidiana. Concretamente, el 67% de los pacientes admite estar extremadamente preocupado por la posibilidad de sufrir un accidente cerebro-vascular como resultado de su hipertensión y el 82% señala que la enfermedad influye negativamente en su estado de ánimo. El estudio señala además que estas personas son más propensas a sufrir enfermedades cardíacas (39%) y obesidad (46%).
La presidenta de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial, Nieves Martell, ha subrayado la necesidad de aplicar nuevas terapias para pacientes "que, aun tomando tres, cuatro o cinco medicamentos distintos, tienen la tensión alta". "Estas personas presentan un elevado riesgo cardiovascular y los profesionales encargados de tratarlos necesitamos armas terapéuticas eficaces para conseguir el control de la enfermedad", ha precisado.