15 DE OCTUBRE - DÍA MUNDIAL DEL DOLOR CRÓNICO
El correcto abordaje del dolor crónico, asignatura pendiente en España
Carla Nieto. Madrid · 10 octubre 2012
En nuestro país hay unas cien Unidades de Dolor, pero no se encuentran repartidas de forma homogénea, y las unidades multidisciplinares son una excepción.
Coincidiendo con la celebración el próximo lunes 15 de octubre del Día Mundial contra esta enfermedad y bajo el título “Es la piel de un paciente con dolor”, la Fundación Grünenthal y la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) ha organizado un encuentro en el que el día a día de las personas con dolor crónico, que afecta a más de 6 millones de españoles, ha sido el tema principal.
“En el abordaje del dolor crónico aún hay muchas asignaturas pendientes, ya que se trata de un problema social importante. Es lógico que no acapare la atención de otras enfermedades más graves como el sida o el cáncer, pero no hay que perder de vista que se trata de una patología que tiene un coste y un impacto social muy importante”, señaló Isabel Sánchez, directora de la Fundación Grünenthal.
En cuanto a la prevalencia de este problema, la doctora María Madariaga, de la Unidad de Dolor del Hospital Infanta Sofía, de Madrid, comentó que según las últimas estadísticas al respecto, entre el 30 y el 40% de la población padece dolor crónico, entendiendo como tal aquel cuya duración supera los 3 meses. “Se trata de unas cifras demasiado elevadas, al igual que en el resto de Europa. Es muy importante comenzar el tratamiento en cuanto el paciente note los primeros síntomas y orientarlo en lo posible al mecanismo de generación de este dolor. La curación completa del dolor crónico es difícil, por lo que el objetivo es controlarlo, hacerlo más llevadero y mejorar la calidad de vida de los pacientes, así como evitar en la medida de lo posible los efectos adversos producidos por este tratamiento”.
La doctora Madariaga destacó la importancia de que el abordaje de este tipo de pacientes sea multidisciplinar, encabezado por el médico de Atención Primaria, en primer lugar, y por los profesionales de las Unidades de Dolor, en caso de que la respuesta al tratamiento farmacológico no sea adecuada o tarde en llegar.
En nuestro país hay cerca de 100 Unidades de Dolor pero, tal y como explicó la doctora Madariaga, “por desgracia no se encuentran repartidas de forma homogénea, hay muchas diferencias entre un hospital y otro respecto a este departamento y, hoy por hoy, las Unidades de Dolor multidisciplinares son una excepción. Mejorar esta situación debería ser un esfuerzo de la Administración”.
En este sentido, Esperanza Cutillas, paciente de dolor crónico que relató su experiencia durante este encuentro, destacó la importancia de que estas Unidades dejen de asociarse a enfermedades terminales o a la administración de opiáceos. “Hay que acabar con esta idea y, también, agilizar la atención a los pacientes derivados a ellas”.
Por su parte, Isabel Sánchez comentó que las Unidades de Dolor deberían considerarse como un último recurso, ya que lo ideal sería que cualquier profesional estuviera capacitado para evaluar y tratar a estos pacientes.
En cuanto a la prevención del dolor crónico, la doctora Madariaga señaló que es posible adoptando medidas como el control del sobrepeso, intentar mantener una buena higiene postural y, sobre todo, evitando el sedentarismo con la práctica regular de ejercicio físico. “Sin embargo, y teniendo en cuenta la alta prevalencia de esta patología, se puede decir que en España aún no se trata el dolor crónico de forma adecuada, debido a varias causas: el paciente tarda en quejarse, a veces las primeras prescripciones no son las adecuadas, no hay un seguimiento al tratamiento… Queda mucho por hacer en este sentido”.