ENFERMEDADES INFECCIOSAS
JANO.es · 09 febrero 2009
Si las donaciones no aumentan, las subvenciones se reducirán un 25% durante los próximos 5 años
El Fondo Mundial para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, que proporciona un cuarto de los fondos totales en la lucha contra el sida, se enfrenta a un vacío de 5.000 millones de dólares (más de 3.800 millones de euros). En consecuencia, y a no ser que los donantes aumenten sus compromisos con el fondo multilateral, la cantidad de las subvenciones se reducirá un 25% durante los próximos cinco años.
En palabras de Jon Lidén, director de comunicación del Fondo, “la escasez no está relacionada con la crisis económica mundial, sino que se debe al aumento de la demanda de tratamiento de la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, que se incrementa año tras año. Somos una víctima de nuestro propio éxito”.
La aprobación de nuevos subsidios, combinada con la renovación de los ya existentes, ha provocado que el presupuesto del Fondo Mundial aumentara desde los 2.000 millones de dólares hasta los 5.100 millones de dólares en 2008. “Una tendencia –explica Lidén– que continuará. El nuevo tamaño del Fondo es de cerca de 8.000 millones al año, aunque para el período entre 2008 y 2010 los donantes sólo se han comprometido a 10.000 millones de dólares”.
El Fondo espera que Estados Unidos, país que aún no ha finalizado su presupuesto para 2009, se haga responsable de una parte del déficit. De hecho, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha prometido honrar e incrementar sus compromisos en la ayuda al desarrollo. Lidén también ha señalado que el Fondo Mundial ha pedido 2.700 millones de dólares a Estados Unidos aunque, dada la actual crisis económica que vive el país, debemos ser “realistas, y optimistas” en relación al cumplimiento de esta petición.
El Fondo Mundial fue fundado en 2001 con el objetivo de hacer más eficientes los fondos para combatir el sida, la tuberculosis y la malaria en los países en vías en desarrollo, y ahora está apoyando el tratamiento antirretroviral para dos millones de personas seropositivas en todo el mundo.
Lidén también señaló que la reducción del 25% de la cantidad de fondos podría evitarse si los donantes incrementan sus compromisos, terminando así con la escasez de fondos. A pesar de la crisis financiera mundial, y con la excepción de Italia, ningún país va a considerar reducir sus contribuciones, manifestó Lidén. “Hay un compromiso fuerte por mantener la ayuda al desarrollo, y unos pocos países están indicando que incrementarán sus compromisos”, concluyó.