ONCOLOGÍA
JANO.es y agencias · 28 junio 2010
El organismo, pionero en España, estará dirigido por el doctor Josep Baselga y tendrá como objetivo agilizar la transferencia de los resultados científicos a la práctica clínica.
El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona inauguró el pasado miércoles la nueva Unidad de Investigación en Terapia Molecular del Cáncer, un organismo pionero en España que dirigirá el oncólogo Josep Baselga, y cuyo objetivo principal será agilizar la transferencia de los resultados científicos a la práctica clínica, con el diseño de tratamientos personalizados para cada paciente.
La nueva unidad centrará su actividad en el desarrollo de nuevos fármacos sobre la fase del perfil molecular de cada tipo de tumor -cuyo comportamiento no es igual en cada enfermo-, lo que supone un cambio de paradigma-, y se complementará con la optimización de los tratamientos de medicamentos ya existentes. Baselga señaló en declaraciones a los periodistas que, en cualquier caso, las líneas actuales de investigación no supondrán el fin de la cirugía, la radioterapia o la quimioterapia, sino el diseño de procesos menos tóxicos y más eficaces.
El acto de inauguración contó con la presencia del presidente de la Generalitat, José Montilla; la consellera de Salud, Marina Geli, y el presidente de La Caixa, Isidre Fainé, puesto que la Obra Social de la entidad financiera ha aportado siete millones de euros a la creación de la nueva unidad. Baselga deberá compatibilizar su cargo a partir de septiembre con la dirección de la División de Oncología y Hematología del Massachussetts General Hospital de Boston, en Estados Unidos.
200 pacientes en la primera fase
El servicio de oncología del Vall d'Hebron ya asiste anualmente en la primera fase a cerca de 200 pacientes con cáncer, en lo que supone el primer contacto con los especialistas, una cifra que se duplicará hasta los 400 cuando la nueva unidad funcione a pleno rendimiento, señaló Baselga. Al mismo tiempo, se desarrollarán nuevos fármacos, se combinará la terapia con el estudio de cada tumor y se testará la eficacia para cada caso concreto de cerca de 50 medicamentos que ya existen, pero cuya eficacia puede variar según el modo de administrarlos.
El oncólogo reivindicó que Barcelona “jugará en la liga mundial” en cuanto a investigación del cáncer, ya que la tendencia internacional es tratar esta enfermedad de forma personalizada. Sobre ello, señaló que existen tres guías principales: el hecho de que el cáncer es una enfermedad genética que se puede identificar cada vez con más exactitud; que se debe ahondar en el diseño de tratamientos que incidan sobre los mecanismos moleculares que la desencadenan, y que cada tumor es único e irrepetible.
La capital catalana cuenta con la proporción más alta en el mundo de enfermos de cáncer que participan de forma voluntaria en ensayos clínicos, lo que, según el oncólogo, refuerza la investigación y es una buena muestra de la vocación "solidaria" de la sociedad.