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Eric Patrouillard, presidente y director general de Lilly España, comentó durante un reciente encuentro con los periodistas sus impresiones sobre la filial de la firma que dirige desde hace unos meses y su opinión acerca de las repercusiones que la actual crisis económica está teniendo en la industria farmacéutica. “El mercado español es muy importante para Lilly y, de hecho, creo que este país las cosas se están haciendo muy bien en el ámbito de la salud”.

Respecto a los planes de futuro de la filial, Patrouillard, señaló que, si bien aboga por la continuidad, considera que la actual coyuntura económica dificultará las inversiones en nuevas moléculas, algo que también está ocurriendo a nivel mundial. “Entendemos que el país se encuentra en una situación difícil, pero la aplicación de las medidas económicas del gobierno podría tener un impacto muy serio en la industria farmacéutica, sobre todo en lo que a pérdida de puestos de trabajo se refiere. Estamos en un negocio en el que no tiene cabida la incertidumbre; trabajamos a 15 años vista, de ahí la necesidad de predictibilidad”, advirtió.

El presidente de Lilly España se mostró categórico al afirmar que “es una hipótesis falsa pensar en la industria farmacéutica en términos de costes. Se trata de un sector industrial que no sólo genera gastos sino que también aporta otras muchas cosas. De hecho, es el único sector que invirtió en épocas de recesión. Como industria somos parte de la solución, no del problema, ya que creamos empleo cualificado, realizamos inversión (este año hemos destinado 46 millones de euros en I+D en España) y producimos exportación. Estoy convencido de que la industria farmacéutica es la que va a permitir salir a España de la crisis. Lo único que le pido al gobierno es que nos ayude a crear empleo y a mantener la dinámica de la compañía durante pasados ejercicios, que fue muy positiva”.

Eric Patrouillard, que lleva diez años en la empresa, se puso al frente de la filial española en diciembre de 2009. Antes fue director general de Eli Lilly Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay y también dirigió la filial holandesa. La cifra de facturación de 2009 de Lilly en España alcanzó los 2.619,8 millones de euros, de los cuales, 421,5 correspondieron a productos farmacéuticos. La planta de producción, situada en la localidad madrileña de Alcobendas, exporta a más de 120 países. También allí se localiza su Centro de I +D, compuesto por un Centro de Investigación en Química Médica y un Laboratorio de Bioquímica y Biología Molecular, que conforma el centro de investigación y desarrollo privado más importante y completo de España.