SALUD PÚBLICA
JANO.es · 29 febrero 2012
El procedimiento tiene como objeto proporcionar una adecuada información respecto a la extracción, eventual sustitución por otras prótesis, exámenes y revisiones necesarias, a fin de que las afectadas puedan tomar la decisión adecuada.
El Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha aprobado este miércoles un protocolo para la extracción, seguimiento y sustitución de las prótesis mamarias Poly Implant Prothèse (PIP), que ha sido elaborado, entre otros organismos, por el Ministerio de Sanidad, el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Este protocolo, que deberá ser aplicado por los profesionales y centros sanitarios, tiene como objetivos proporcionar una adecuada información sobre el proceso de extracción, eventual sustitución por otras prótesis, exámenes y revisiones necesarias, para que la afectada pueda tomar la decisión adecuada.
Las autoridades sanitarias pretenden además recabar información sobre las prótesis PIP para su posterior estudio y notificar los incidentes adversos relacionados con estas prótesis. Con este fin, se ha constituido una comisión permanente, compuesta por expertos deI Instituto de Salud Carlos III, de la AEMPS y del Ministerio de Sanidad, que estudiará la información recogida sobre las prótesis mamarias y que será objeto de una valoración epidemiológica.
En general, el protocolo recoge que las prótesis PIP han sido fabricadas, de forma fraudulenta, con un gel de silicona diferente al declarado en el procedimiento de certificación CE. Los análisis realizados en el gel de relleno de los implantes no han mostrado efectos genotóxicos aunque sí efectos irritantes, lo que puede dar lugar a reacciones de tipo inflamatorio en caso de rotura de la prótesis. Hasta el momento no existe ninguna evidencia de que estas prótesis estén relacionadas con la aparición de cáncer de mama.