PUBLICADO EN 'PROCEEDINGS OF THE NATIONAL ACADEMY OF SCIENCES'
Identifican una molécula que neutraliza el oncogén MYC
JANO.es · 12 agosto 2014
KJ-Pyr-9, ensayada en ratones, rompe las interacciones críticas entre este factor de transcripción y su pareja de unión, interrumpiendo así la progresión del tumor.
El típico truco de deslizar una tarjeta de crédito por el pestillo para forzar una puerta, es el procedimiento mediante el cual científicos del Instituto de Investigación Scripps (TSRI, por sus siglas en inglés), en La Jolla, California, Estados Unidos, pretenden interrumpir la función de MYC, un regulador del cáncer 'no medicable'. Y al parecer lo han logrado, ya que han descubierto que una molécula que desarrollaron con una función similar a la de la tarjeta de crédito rompe las interacciones críticas entre MYC y su pareja de unión.
Los resultados de esta investigación, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences, muestran también que el candidato a fármaco puede detener el crecimiento de tumores en modelos animales. MYC es un factor de transcripción, lo que significa que controla la expresión génica, por lo que, cuando MYC se sobreexpresa o amplifica, continúa la expresión no regulada de genes implicados en la proliferación celular, un paso clave en el crecimiento del cáncer.
MYC está involucrado en la mayoría de los tipos de cáncer, como, por ejemplo, el linfoma de Burkitt, un cáncer de rápido crecimiento que tiende a afectar a los niños, y que durante años, ha desafiado a los investigadores que trataban de interrumpir su actividad. Los científicos suelen diseñar medicamentos determinando la estructura de una molécula relacionada con la enfermedad y encontrando puntos débiles a los que atacar para interferir en la función de la molécula, pero el caso de MYC es diferente.
"A temperatura ambiente o corporal, MYC, sin ninguna pareja de unión, erra sin rumbo y en constante cambio", describe Jonathan Ross Hart, coautor del estudio y científico en el laboratorio Vogt en TSRI. Así que en lugar de diseñar un compuesto para orientar la estructura de MYC, estos expertos evaluaron una serie de compuestos de una biblioteca desarrollada por el coautor Kim Janda, que él llama 'tarjetas de crédito', para ver si alguno podría perturbar las interacciones entre MYC y otras proteínas importantes en la proliferación celular.
De esta forma, los investigadores identificaron una pequeña molécula llamada KJ-Pyr-9. Para investigarla más a fondo, estos expertos realizaron pruebas adicionales utilizando líneas celulares y modelos de roedores y encontraron que las células que dependen de MYC mueren si entran en contacto con KJ-Pyr-9 y que, de hecho, una dosis de KJ-Pyr-9 dio como resultado que MYC no pareciera estar allí.
Además, cuando los ratones con tumores dependientes de MYC recibieron KJ-Pyr-9, no crecieron después de 31 días en comparación con el crecimiento tumoral significativo en ratones no tratados. Janda, director del 'Worm Institute for Research & Medicine' (WIRM) de TSRI espera que una investigación más amplia revele exactamente cómo KJ-Pyr-9 interactúa con MYC y cómo el compuesto puede alcanzar más eficazmente las células tumorales.