HIPERTENSIÓN
JANO.es · 01 octubre 2008
Comercializado por Novartis como Rasilez, es el primer fármaco de una nueva clase terapéutica para el tratamiento de la hipertensión arterial, los inhibidores directos de la renina
El antihipertensivo aliskiren, comercializado por Novartis como Rasilez, ha sido presentado en Madrid, donde los especialistas han destacado su exclusivo mecanismo de acción en el punto inicial de activación del sistema renina-angiotensina y su relevancia como fármaco innovador, el primero de una nueva familia terapéutica para el tratamiento de la hipertensión arterial.
El Dr. Mariano de la Figuera, del Centro de Atención Primaria La Mina (Barcelona) y miembro del Comité Científico de la Academia Española de la Renina, ha destacado el hecho que "ha costado más de 50 años, disponer de un fármaco que los primeros investigadores del sistema renina-angiotensina pensaban podía inhibir este sistema de manera racional". Tal como señala este especialista, el aliskiren "es el único antihipertensivo que disminuye la actividad de la renina plasmática".
El medicamento llega al mercado tras un largo proceso de investigación en el que la inhibición directa de la renina ha sido la obsesión de los investigadores. Tal como afirma el Dr. Luis Miguel Ruilope, jefe de la Unidad de Hipertensión del Hospital 12 de Octubre de Madrid y presidente de la Academia Española de la Renina, "lo primero que hubo que solventar fue conseguir un inhibidor directo de renina con un efecto antihipertensivo que durase 24 horas o incluso más. Y ése es el primer punto a destacar de Rasilez. El segundo punto era comprobar la eficacia terapéutica y su capacidad de reducir la presión arterial. Y su capacidad era tan excelente que se puede decir que su inicio es mucho más prometedor, respecto a la capacidad de bajar la presión durante 24 horas, que lo fueron el primer inhibidor de la ECA y el primer antagonista de receptor de angiotensina II (ARA II). El tercer punto era demostrar su capacidad de combinación con otros fármacos. Y la tiene muy buena, y con todos, incluso en combinación con otros supresores del sistema, los efectos sobre presión son más positivos que la combinación de un inhibidor de la ECA y ARA II. Y el siguiente punto era demostrar que era capaz de corregir el daño orgánico y lo ha demostrado con estudios como el AVOID y el ALOFT."
El desarrollo del primer inhibidor directo de la renina ha abierto también nuevos campos de investigación que resultan enormemente atractivos y entre los que el Dr. Ruilope ha destacado "frenar los efectos propios de la renina, obteniendo el beneficio propio ya conocido más el beneficio extra, consistente en frenar los efectos sobre el daño vascular y renal; actuar al principio de la cascada del Sistema Renina-Angiotensina e identificar mejor los mecanismos de acción, los posibles daños y los efectos beneficiosos de esa inhibición directa de la renina".