El nilotilib, comercializado como Tasigna por Novartis, ha llegado esta semana a las farmacias españolas como segunda alternativa en el tratamiento de la leucemia mieloide crónica con cromosoma Filadelfia positivo. En la actualidad, esta enfermedad es tratada mayoritariamente con imatinib (Glivec), también comercializado por Novartis, un medicamento que tiene unas altas tasas de efectividad, pero con índices de respuesta negativa o intolerancia cercanos al 25%.

 

Hasta hoy, la única alternativa al tratamiento con imatinib era el trasplante de médula ósea con un riesgo aproximado de mortalidad del 20%. El nilotinib ha venido a ocupar ese segundo escalón para tratar a los afectados por leucemia mieloide crónica que no han respondido adecuadamente al tratamiento con imatinib y solucionar así la falta de opciones terapéuticas.

 

"Además de ser más potente que imatinib, el nilotinib tiene una mayor capacidad de unión con la proteína bcr-abl, inhibiendo mejor su efecto", explica el hematólogo Francisco Cervantes, del Hospital Clínic de Barcelona. "Actúa administrado vía oral dos veces al día, ejerciendo su función bloqueadora de la proteína bcr-abl, responsable de la hiperproducción de leucocitos que causa el cáncer en pacientes con leucemia mieloide", añade este especialista.

 

En España "la leucemia mieloide crónica tiene una incidencia anual cercana a 14 casos por cada millón de personas y es ligeramente predominante en varones (56,9%) con una edad promedio de 55 años".