SENOLOGÍA
Linfedema en pacientes intervenidas de cáncer de mama
JANO.es · 20 octubre 2008
Una de cada cuatro mujeres operadas de tumores mamarios desarrolla linfedemas debido a la supresión de un determinado número de ganglios axilares durante la intervención quirúrgica
Una de cada cuatro mujeres operadas de cáncer de mama desarrolla linfedemas debido a la supresión de un determinado número de ganglios axilares durante la intervención quirúrgica, según ha informó el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.
La supresión reduce de forma considerable el drenaje linfático natural del brazo, provocando edema o aumento de volumen que, en muchos casos, conlleva la disminución o incluso la pérdida de la movilidad de la extremidad. De hecho, la extirpación de estos ganglios supone incrementar el riesgo de linfedema en un 10% y, si además se combina con tratamiento de radioterapia en la axila, el riesgo se eleva hasta el 20% o 25%.
El problema de esta patología es que, una vez que se desarrolla, no hay un tratamiento curativo eficaz, explica esta entidad en un comunicado. Sin embargo, tomando las medidas preventivas necesarias, su aparición se puede evitar.
Según señala Ana Varas, fisioterapeuta experta en tratamientos de posmastectomías, la prevención del linfedema debe "comenzar inmediatamente tras la cirugía y requiere conocer y adoptar una serie de medidas para controlar los factores de riesgo". Además, es fundamental un seguimiento regular por parte de un fisioterapeuta para que eduque a la paciente en unos hábitos higiénico-sanitarios adecuados.
Del mismo modo, se debe extremar la higiene de la piel del brazo, lavándose con jabones neutros, secándose minuciosamente y aplicando cremas hidratantes tras el lavado, así como extremar las precauciones para prevenir lesiones en el brazo: evitar extracciones de sangre y vacunas; no emplear sustancias tóxicas (lejías, amoniaco); utilizar siempre dedal para coser; no morderse las uñas ni cortárselas con tijeras (es preferible el cortauñas); evitar arañazos y mordeduras de perros y gatos y ser extremadamente precavida con la plancha y el horno.
En el caso de desarrollar un linfedema, esta entidad recomienda a la paciente ponerse en manos de un fisioterapeuta especializado, ya que el tratamiento precoz, que está basado en técnicas de drenaje linfático manual y la aplicación de sistemas de contención, permitirá la consecución de mejores resultados.