NEUMOLOGÍA
Los bifosfonatos estimulan la respuesta inmunitaria en los pulmones
Eurekalert · 21 enero 2022
Investigadores del Instituto Garvan de Investigación Médica (Australia) han revelado que los bifosfonatos, fármacos utilizados habitualmente para tratar la osteoporosis, estimulan las células inmunitarias en el pulmón que forman una de las primeras líneas de defensa contra los patógenos.
Los autores, que han publicado sus resultados en eLife, han creado modelos experimentales en los que el tratamiento con bifosfonatos estimuló los macrófagos pulmonares para montar una respuesta más potente contra un desafío inmunológico.
"Los bifosfonatos son una clase segura y eficaz de medicamentos para la osteoporosis que han sido el estándar de atención desde la década de 1990 para prevenir la pérdida de hueso y reducir el riesgo de fracturas. Hemos encontrado un beneficio potencial adicional para este tratamiento: puede estimular la función inmunológica de las células pulmonares, lo que puede proteger contra infecciones respiratorias y neumonía. Nuestra evidencia justifica una mayor investigación que esperamos conduzca a mejores resultados de salud en la población de edad avanzada, que tiene un mayor riesgo de neumonía y osteoporosis", comenta el autor principal del estudio, Mike Rogers.
Entre las razones por las que surgió el estudio, la primera autora, Marcia Muñoz, explica que intentaron comprender la razón por la cual los bifosfonatos tienen un efecto beneficioso en la protección contra la neumonía. Por ello, administraron ácido zoledrónico a modelos de ratón y rastrearon cómo el medicamento se movía hacia diferentes células.
"Anteriormente se pensaba que los bifosfonatos actúan solo en los huesos, pero descubrimos que son captados por macrófagos en el pulmón, que son células de 'primera respuesta' que pueden reconocer, engullir y destruir un patógeno durante una respuesta inmunitaria", revela Muñoz.
A continuación, el equipo probó la respuesta inmunitaria de su modelo exponiendo los ratones al lipopolisacárido (LPS), molécula que se encuentra en la superficie de las bacterias y que se usa habitualmente para evaluar la respuesta a la infección. Así descubrieron que, incluso después de una sola dosis de bifosfonato, la actividad de los macrófagos en el pulmón había aumentado en comparación con la de los ratones que no habían recibido el medicamento.
En el esqueleto los bifosfonatos previenen la pérdida ósea al bloquear una enzima que necesitan las células especializadas que descomponen el hueso. "En las células inmunitarias del pulmón encontramos que el tratamiento bloqueaba la misma enzima, que en este caso mejoraba la respuesta inmunitaria", subrayado la segunda autora de la investigación, Emma Fletcher.
Referencia: Elife. 2021;10:e72430. Published 2021 Dec 30. doi:10.7554/eLife.72430