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El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, ha anunciado en el día de hoy que la nueva Ley de Salud Pública que está diseñando su departamento prevé medir los contaminantes en sangre de los españoles con el objetivo diseñar estrategias de prevención y promoción de la salud acordes con las principales afecciones. El anteproyecto de dicha norma estará listo para antes del verano.

 

Como explicó Martínez Olmos, “se deben ampliar los procedimientos de vigilancia epidemiológica, para lo que está previsto incluir datos de biomonitorización en las encuestas de salud para obtener parámetros de posibles afectaciones en la salud en los españoles”.

 

Esta nueva herramienta, que ya se utiliza en otros países como Estados Unidos y Alemania, pionero en el campo de la biomonitorización, servirá para medir la exposición del hombre a los productos químicos, tanto naturales como sintéticos, mediante la medición de las sustancias químicas o sus metabolitos en los tejidos o fluidos del cuerpo como la sangre o la orina.

 

En la actualidad son las comunidades autónomas las que tienen las competencias en Salud Pública, de ahí la necesidad de ultimar una ley que dé un marco institucional en cuestiones relevantes de prevención de la salud e impulse una Estrategia consensuada ya que, como aseguró Martínez Olmos, “hay determinantes como el medio ambiente, tabaco, estilos de vida o educación, que influyen claramente en la salud”.

 

“Sería la primera vez que tendríamos una Estrategia de Salud Pública dentro del Sistema Nacional de Salud”, avanzó Martínez Olmos, como ya sucede en otros ámbitos como la Diabetes o el Cáncer, y debería ser revisada cada cuatro años a fin de adaptarla a las necesidades de la población.

 

Además, el secretario general de Sanidad no dudó de que el esfuerzo presupuestario que conllevará “se verá compensado" por la contribución de la salud pública al desarrollo económico. En el ámbito medioambiental, por ejemplo, las actuaciones que se hacen desde el ámbito de la salud pública complementan la capacidad y el atractivo turístico que tiene nuestro país”.

 

 

 

El proyecto de ley también prevé la creación de una Agencia de Salud Pública de carácter independiente y “técnicamente potente” a fin de ofrecer asesoramiento de calidad a la toma de decisiones en materia de salud pública. A su juicio, será un órgano “asesor para todo el Gobierno”, ya que estudiará el efecto en la salud de los ciudadanos que pueda tener cualquier política adoptada con independencia del departamento del que proceda. “Es una acción que contará con las aportaciones de Medio Ambiente, Industria, Economía”, aseguró Martínez Olmos.

 

Entre sus cometidos se encontrará el estudio de todas las innovaciones que se produzcan en materia de prevención, estudiando vacunas u otras tecnologías o procedimientos que permitan potenciar la prevención de las enfermedades.

 

Así, explicó Martínez Olmos, podrá resultar de utilidad de cara a informar sobre la conveniencia de crear un calendario vacunal único –que ya se está estudiando en el marco del Pacto por la Sanidad– o modificar la Ley Antitabaco, si bien a este respecto se prevé que se tomen medidas antes de la creación de la Agencia.