CARDIOLOGÍA
Los españoles tienen un corazón cuatro años mayor que su edad real
JANO.es y agencias · 14 febrero 2008
Es el resultado de la encuesta "La Edad del Corazón", sobre hábitos cardiosaludables, en la que han participado más de 175.000 individuos
El abordaje de las enfermedades cardiovasculares (ECV) en España en 2003 tuvo un coste cercano a 7.000 millones de euros anuales —el 7,1% del gasto sanitario nacional—. Así lo han reflejado los resultados del estudio “Carga económica de las enfermedades cardiovasculares en la Unión Europea ampliada”, trabajo que, desarrollado a partir de los datos de 2003 por investigadores del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Oxford (Reino Unido), y publicado en la revista European Heart Journal, se corresponde con el primer análisis sistemático realizado para evaluar el impacto de estas patologías en los Veinticinco.
Las pruebas, asimismo, muestran que en nuestro país el gasto directo asociado con estas patologías asciende a cerca de 4.000 millones de euros. Los 3.000 restantes, por su parte, engloban el capítulo de costes indirectos —pérdidas de productividad por enfermedad o mortalidad prematura y cuidados prestados a enfermos cardiovasculares por familiares.
Estimación de gasto
El gasto asociado con las ECV, más concretamente con sus patologías principales — cardiopatía isquémica y enfermedades cerebrovasculares—, se estimó a partir de los datos referidos a la mortalidad, a la morbilidad y al uso de los recursos sanitarios. Por su parte, la estimación de los costes contempló los gastos tanto en medicamentos como los referidos a la atención primaria, hospitalaria, ambulatoria y en los servicios de urgencias.
La situación de nuestro país resulta muy similar a la observada en el resto de Europa. Así, el coste del manejo de las ECV en el conjunto de la Unión representó en 2003 un 12% del total del gasto sanitario —169.000 millones de euros, lo que equivaldría a unos 181.000 millones en 2005—. En este caso, los gastos directos, un 62% del total —104.780 millones—, se repartieron de la siguiente manera: 60.000 millones (57%) en ingresos y atención hospitalaria; 28.400 millones (27%) en medicamentos, y un 16% en la atención primaria, ambulatoria y de urgencia. Las pérdidas de productividad y los cuidados informales representaron el 21% y 17% de los costes, respectivamente. La cardiopatía isquémica concitó el 27% de todos los gastos por ECV, mientras que la enfermedad cerebrovascular supuso el 20%.
El gasto medio estimado por ciudadano de la UE se estableció en 230 euros, cifra sin lugar a dudas muy significativa pero, de la misma manera, ciertamente inferior a la constatada en Estados Unidos —715 euros una vez ajustadas las diferencias de precio entre ambas economías—. Por último, los autores estimaron que el número total de afectados por estas patologías fue de 4,4 millones, esto es, un 1% de los habitantes de la Unión.
Disparidad entre los Veinticinco Con un 17,1% de su presupuesto sanitario, el Reino Unido lidera la relación de países de la UE en cuanto al porcentaje de recursos destinado al manejo de las enfermedades cardiovasculares, listado caracterizado por una más que notable heterogeneidad. Así, y mientras que países como Alemania, Eslovaquia, Estonia, Lituania, República Checa y Polonia dedican más del 15% a estas patologías, los presupuestos de Malta e Irlanda se sitúan sólo en un 2% y un 4,4%, respectivamente. España, con un 7,1%, mantiene una posición intermedia. |