MEDICINA INTERNA
Los internistas observan un repunte de las resistencias bacterianas con la pandemia
SEMI · 04 marzo 2021
Durante la pandemia de COVID-19 se ha incrementado el uso de la antibioterapia en los hospitales. Aproximadamente alrededor del 75 por ciento de pacientes con COVID-19 han recibido tratamiento antibiótico, dado que las coinfecciones bacterianas en contexto COVID-19 son relativamente frecuentes e importantes, lo que ha llevado a observar un repunte de las resistencias.
Esta ha sido una de las principales conclusiones de la XI Reunión Virtual de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que reunió online la semana pasada a más de 230 médicos internistas, quienes han abordado las principales novedades diagnósticas y terapéuticas en enfermedades infecciosas, así como el impacto de la pandemia ante el problema que suponen las resistencias bacterianas y los patógenos multirresistentes.
Respecto al problema de las resistencias bacterianas en época de pandemia, Juan Pasquau Liaño, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, de Granada, apuntó que "aproximadamente entre el 72% y el 75% de pacientes COVID-19 han recibido tratamiento antibiótico", dado que la "relación entre la COVID-19 y las infecciones bacterianas es relativamente frecuente e importante".
Sin embargo, precisó que se "se ha constatado que, efectivamente, hubo coinfección en un porcentaje menor de casos". Asimismo, hizo referencia a la necesidad de reforzar los Programas de Optimización de uso de Antimicrobianos (PROA) en los hospitales.
Por otro lado, Ana B. Sanjurjo, indicó que, "en la era de la multirresistencia, aplicar programas de control del tiempo de prescripción antibiótica es una buena estrategia y que en pacientes hemodinámicamente estables, sin datos de gravedad y con el foco infeccioso controlado, las pautas cortas de antibióticas son preferibles".
Respecto a la sepsis, Pasquau Liaño, recordó que es una de las principales causas de ingreso en Medicina Interna. "La tasa de mortalidad en pacientes con sepsis con los nuevos criterios se sitúa aproximadamente en un 10 por ciento. Aunque puede oscilar entre este 10 por ciento (en los casos menos graves) y el 40 por ciento si hablamos de shock séptico. Este porcentaje varía en función, por ejemplo, de si el patógeno que causa la infección es resistente y/o de la fragilidad del paciente", explicó.
Asimismo, en su intervención incidó en que, frente a las resistencias bacterianas, se necesita seguir apostando por los nuevos antibióticos y mejorar y optimizar el tratamiento antibiótico actual. "Nuevos antibióticos como ceftazidima-avibactam o ceftolozano-tazobactam se usan muy poco y en situaciones restringidas, y tienen mayor capacidad frente a bacterias que otros más antiguos como la ceftriaxona", señaló.