Metges de Catalunya (MC), el sindicato mayoritario de la sanidad pública catalana, resolvió ayer miércoles mantener la convocatoria de huelga para el martes y miércoles de la próxima semana, tras una reunión de más de cuatro horas con el Govern que se saldó sin acuerdo.

En declaraciones a los medios, el presidente de MC, Albert Tomàs, explicó que su reclamación se centra en que el Govern se comprometa a trasladar el presupuesto de 2010 a 2012 para revertir los recortes aplicados este año, y que ascienden a 1.000 millones de euros.

El sindicato médico, que ha llamado a manifestarse a los 16.500 galenos de 65 hospitales y 427 centros de atención primaria (CAP) de Cataluña, censuró que la Administración enviara a la negociación a representantes "que no tienen la capacidad para llegar a acuerdos".

A pesar de que no hay prevista ninguna otra reunión para abortar la huelga, Tomàs hizo hincapié en que todas sus "líneas de comunicación permanecen abiertas".

En todo caso, el presidente de MC ha dado por hecho que, de no llegar a un acuerdo en lo que resta de semana, la huelga se llevará a cabo, si bien ha trasladado a Salud la responsabilidad de reprogramar las visitas para esos días.

Servicios mínimos del 30-40%

El Govern debe decidir los servicios mínimos que seguirán los médicos en caso de producirse el paro; para ello, las diferentes partes han hecho sus propuestas, si bien Tomàs avanzó que, tomando como referencia la huelga de 2006, entre el 30% y el 40% de los médicos trabajarán para atender las urgencias, los procesos oncológicos y las visitas en planta de los pacientes ingresados.

Según MC, el Govern se limitó a precisar que el presupuesto de 2012 no está cerrado, debe aprobarse en el Parlament y, por tanto, no podían dar su garantía de que la partida sanitaria no sufrirá nuevos recortes.