GINECOLOGIA

Nuevas directrices para mejorar la detección del cáncer de ovario

JANO.es · 06 noviembre 2007

Varias sociedades científicas se han puesto de acuerdo respecto a un grupo de síntomas que pueden ser indicativos de la presencia de cáncer de ovario en fase inicial

En octubre de 2006, el Ministerio de Sanidad dio luz verde al real decreto que regulaba, por primera vez en 30 años, la relación laboral especial de los MIR. En ese momento se abrió, además, el trámite de audiencia de un segundo decreto complementario del anterior y que desarrollaría los aspectos formativos de la residencia. De esta forma, el pasado 12 de septiembre —casi un año después de la presentación de su primer borrador— el Pleno de la Comisión de Recursos Humanos del SNS, presidido por el ministro de Sanidad, informó favorablemente el proyecto de decreto que determina y clasifica las especialidades en ciencias de la salud y que, según el Ministerio, “actualiza, mejora y sistematiza el sistema de formación sanitaria especializada”. Esta norma, que será aprobada por el Consejo de Ministros en los próximos días, configura un mismo modelo para todas las especialidades en ciencias de la salud, “actualiza y flexibiliza el concepto de unidad docente y posibilita la creación de unidades de carácter multiprofesional”. Además, el decreto generaliza las comisiones de Docencia de Centro o Unidad como órganos colegiados únicos que terminarán con la actual distinción entre comisiones de Docencia y Asesoras.

Número máximo de residentes

Según Sanidad, esta norma también potencia y regula la figura del tutor como principal responsable del seguimiento formativo del residente y del cumplimiento del correspondiente programa, por lo que se limita a 5 el número máximo de residentes por tutor. La importancia de esta figura determina su necesaria acreditación, evaluación periódica de su competencia, adecuada dedicación y reconocimiento de su labor por las comunidades autónomas. Por otra parte, aborda el binomio supervisión decreciente/ responsabilidad creciente característico del sistema de residencia y prevé la supervisión de la presencia física del residente de primer año.

El decreto también recoge las evaluaciones —formativa, anual y final— y sus revisiones, incorporando la evaluación de la excelencia al final del periodo formativo mediante pruebas anuales y comunes de ámbito nacional; y regula la acreditación así como procedimientos de control de calidad de las estructuras docentes en 3 niveles: Comisión de Docencia, comunidades autónomas y Agencia de Calidad del SNS, que contarán con la participación de los residentes.

Evaluación final

En cuanto a la evaluación final —aquella que realizará el comité de evaluación del centro correspondiente tras el último año de residencia— “tiene como objeto —según recoge el texto aprobado— verificar que el nivel de competencias adquirido por el especialista en formación durante todo el período de residencia le permite acceder al título de especialista”. Sin embargo, la norma especifica que “no podrá evaluarse negativamente a aquellos especialistas en formación que hayan obtenido una evaluación positiva en todos los años del período de residencia”. Además, y siempre que esa evaluación final sea positiva, se tendrá derecho tanto a la expedición del título oficial de especialista como “a la posibilidad, optativa, de realizar ante la Comisión Nacional una prueba de excelencia”.

Para el Ministerio, esta norma constituye “una oportunidad para incorporar importantes modificaciones altamente demandadas en el sector como son las relativas a la prueba MIR para fomentar la conclusión de la especialidad iniciada, las destinadas a garantizar el descanso entre jornadas de los residentes o la ampliación de los supuestos para obtener el título de especialista en Salud Mental para los diplomados en Enfermería”.

Aspectos negativos

Para la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) el proyecto elaborado por el Ministerio y las comunidades tiene aspectos positivos y negativos. Entre los primeros señala la consolidación de la libranza después de las guardias. En cuanto a los aspectos negativos, destaca que, pese a que señala la incorporación progresiva de criterios de troncalidad, estos no se acompañan de modificaciones concretas ni plazos, aunque abre la posibilidad de crear unidades de docencia con carácter troncal. Por otra parte, estima que deberían favorecerse más los cambios de especialidad, que considera “excesivamente limitados”, así como las rotaciones externas.

Por su parte, la semFYC considera que “debería haberse aprovechado la oportunidad para incluir algún apartado en el que se fomentase la investigación y se dejara abierta la posibilidad de dedicar un porcentaje del período formativo a esta actividad, por ejemplo, a través de alguna rotación especial, o fijando unos días concretos”. Además, esta sociedad apuesta por una evaluación final homogénea y que realice la comisión nacional de cada especialidad.

El proyecto de decreto, además de las 40 especialidades médicas, regula las 7 de Enfermería, las de Farmacia, Psicología (una cada una) y las multiprofesionales (bioquímicos, físicos, etc.).