TRASPLANTES
JANO.es · 17 enero 2012
El director de la ONT, Rafael Matesanz, denuncia ante la Abogacía del Estado a la firma DKMS por saltarse la legislación española en materia de donaciones y beneficiar a personas concretas.
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT), dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, alerta de que la empresa alemana DKMS está buscando donantes de médula ósea en España sin contar con el beneplácito de las autoridades sanitarias españolas y recurriendo a la exportación "ilegal" de muestras biológicas.
Dicha empresa, afincada en España como fundación desde hace un mes, está acusada de impulsar campañas masivas de captación de potenciales donantes sin informar a las comunidades; sacarlas del país muestras de saliva sin la autorización de Sanidad Exterior, y crear un registro con más de mil donantes potenciales españoles paralelo al Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO), el único autorizado en España.
Según el director de la ONT, Rafael Matesanz, la compañía alemana impone unas tarifas "bastante elevadas" para acceder a su registro, lo que, a su juicio,"puede hacer saltar por los aires" el actual sistema español de donación basado en la "solidaridad y altruismo", que fue distinguido con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 2010.
La ONT ya ha puesto el caso en manos de la Abogacía del Estado, después de que DKMS haya desoído sus advertencias e incluso haya amenazado al organismo que dirige Matesanz con una querella por "obstaculizar" sus actividades en España.
Campaña con Casillas y Raúl
DKMS fue creada por el propietario de la cadena de productos cosméticos Coty, que incluye marcas prestigiosas de colonia como Adidas, Calvin Klein, Pierre Cardin, David & Victoria Beckham o Jennifer López, y, desde hace 20 años, se dedica a la captación de potenciales donantes de médula en Alemania mediante llamamientos masivos dirigidos a ayudar a pacientes a los que ponen nombre y apellidos.
Su llegada a España se produjo en octubre, con la organización de un acto para encontrar un donante de médula para un paciente de Avilés (Asturias) que padece leucemia, una de las enfermedades que en ocasiones precisa de un trasplante para sustituir la médula ósea dañada por los tratamientos quimioterápicos por células madre de médula sana.
Para ello, inició una campaña de concienciación que contó con el apoyo de deportistas como Raúl, Iker Casillas o Juan Carlos Navarro. Además, el domingo 16 de dicho mes organizó un acto en la localidad asturiana al que acudieron más de mil ciudadanos, dispuestos a someterse a un análisis de antígenos de leucocitos humanos (HLA), a través de la saliva, para ver si sus células eran compatibles con las de este paciente.
DKMS también daba la posibilidad de inscribirse como donante a través de su página web en castellano. La compañía alemana enviaba por correo un 'kit' para la obtención de la saliva y pedía, a modo de voluntad, los 50 euros que cuesta el análisis.
6.000 euros de beneficio por donación
Asimismo, advertía de que, si las muestras no fueran genéticamente compatibles con este paciente, los donantes quedaban "a disposición de pacientes de todo el mundo". En caso de compatibilidad, la empresa alemana se encargaba de buscar un equipo médico para proceder a la extracción de la médula.
Sin embargo, DKMS no tuvo en cuenta la Ley de Salud Pública española, que establece que son las comunidades las que deben autorizar los mensajes que se lanzan a la población en materia de salud pública.
Al mismo tiempo, vulneraron el RD 1301/2006 de 10 de noviembre sobre calidad y seguridad para la donación, obtención, evaluación, procesamiento, preservación, almacenamiento de células y tejidos humanos. A diferencia de la legislación alemana, dicha norma establece que la promoción y la donación deben realizarse "siempre de forma general y sin buscar un beneficio para personas concretas".
Pero más allá de las irregularidades citadas, la preocupación de la ONT también obedece al hecho de que esta empresa introduzca "factores económicos" en un modelo de donación y trasplantes que no entiende de cifras.
Según asegura Matesanz, DKMS ofrece unas tarifas "bastante elevadas" a nivel mundial, tanto para consultar su registro en busca de un donante como para la extracción de la médula. En estos casos, mientras que a un hospital español la operación --que requiere anestesia general-- le cuesta unos 11.000 euros, DKMS la factura a 14.500 euros.
De hecho, la Fundación Josep Carreras estima que, con estos precios, la empresa alemana puede obtener unos 6.000 euros de beneficios por cada donación, que multiplicados por las 4.000 que gestiona cada año les permitirían ganar unos 24 millones anuales.
'Buenas razones'
Por su parte, la empresa alemana considera "lamentable" que la ONT la acuse de intentar captar donantes de médula ósea en España de forma ilegal ya que, según asegura, "todas las actividades llevadas a cabo cumplen la legislación y normativa españolas vigentes".
DKMS admite haber incumplido la recomendación de la Comisión Española de Trasplantes de Progenitores Hematopoyéticos de no captar donantes para un paciente específico, pero asegura tener "buenas razones" para ello. Además, añade, se trata de una recomendación "no vinculante legalmente".
"DKMS puede probar con cifras que los donantes registrados con referencia a un paciente específico no son menos fiables que otros donantes", manifiesta la empresa en un comunicado, en el que, además, alega que "siempre se informa a todos los donantes de que no se están registrando únicamente para un paciente, sino para todos los pacientes del mundo", lo que, en definitiva, "redunda en beneficio de todos".
De hecho, justifica su 'modus operandi' arguyendo que "en menos de un mes" ha logrado 1.300 donantes potenciales españoles cuando "en todo 2010 se registraron un total de 8.175 donantes".