GINECOLOGÍA
JANO.es y agencias · 06 octubre 2008
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios Considera que el balance beneficio-riesgo depende de cada mujer
La terapia hormonal sustitutiva (THS) mejora los síntomas vasomotores asociados a la menopausia, pero está asociada a un mayor riesgo de cáncer, ictus y tromboembolismo venoso, según recuerda la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, que ha reevaluado las recomendaciones sobre esta terapia realizadas en enero de 2004.
Este análisis, en la que participaron la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), ha concluido que los nuevos datos "no hacen necesario modificar las recomendaciones de uso de THS emitidas anteriormente" y que los actuales estudios no permiten diferencias según dosis o formas de administración de los preparados.
Por lo tanto, Sanidad recuerda que existe "una fuerte asociación ampliamente contrastada" entre cáncer de endometrio y terapia estrogénica, un riesgo que aumenta con la duración del tratamiento. Asimismo, los datos indican un incremento del riesgo de cáncer de mama con exposiciones a partir del quinto año de tratamiento para THS combinada de estrógenos y progestágenos.
También varios estudios recientes apoyan datos previos que mostraban un ligero incremento de riesgo de desarrollar cáncer de ovario a partir de los 10 años de tratamiento, tanto para terapia estrogénica como para la combinada de estrógenos y progestágenos.
Riesgo cardiovascular
Por otra parte, la THS sigue sin demostrar un efecto protector frente a la enfermedad cardiovascular. Por el contrario, los datos disponibles indican un incremento del riesgo de ictus isquémico y de tromboembolismo venoso. La THS tampoco reduce el riesgo de cardiopatía isquémica; incluso podría incrementarlo en el caso de terapia combinada, advierte Sanidad.
Además, la terapia incrementa el riesgo de tromboembolismo, sobre todo durante el primer año de tratamiento y para THS combinada. Datos procedentes de un solo estudio observacional sugieren que el riesgo puede ser menor con la administración por vía transdérmica, hipótesis que, no obstante, necesita ser sometida a prueba en nuevos estudios.
No obstante, Sanidad informa de que la THS mejora los síntomas vasomotores asociados a la menopausia y previene el riesgo de fracturas osteoporóticas en mujeres con riesgo elevado, aunque este efecto desaparece al interrumpir el tratamiento.
Las autoridades sanitarias recuerdan que el balance beneficio-riesgo de este tratamiento difiere para cada mujer, dependiendo de su estado de salud, sus necesidades de tratamiento, la edad de comienzo del mismo o la duración de su uso.
Resalta que en mujeres sin sintomatología "no está justificado" su uso, y que en jóvenes sanas, el uso de THS para el alivio de los síntomas de la menopausia presenta "un riesgo global bajo", que va aumentando con la edad y con la duración del tratamiento.
En todos los casos, el tratamiento deberá ser individualizado, valorándose periódicamente la pertinencia de mantenerlo. "Todas las mujeres, excepto aquellas que no conserven su útero, deben recibir terapia combinada, es decir, estrógenos junto con progestágenos administrados de forma continua o secuencial durante al menos 10 días al mes", apunta.