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La Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA) presentó recientemente en Barcelona el Atlas de la disfunción eréctil en Cataluña, un proyecto coordinado por ASESA, con la colaboración de Bayer, que se puso en marcha hace un año con el objetivo de conocer la situación de esta patología desde el punto de vista del médico de atención primaria (AP).

Los investigadores, basándose en los datos de un reciente estudio epidemiológico realizado en nuestro país, establecieron que en Cataluña padecen disfunción eréctil alrededor de 421.000 hombres entre 25 y 70 años.

El Atlas se fundamenta en dos cuestionarios: uno acerca del abordaje de la DE por parte del médico, y otro acerca del papel del paciente en el abordaje de la DE. Para el Dr. Ferrán García José, secretario General de ASESA, responsable de la Unidad de Andrología del Instituto Marqués de Barcelona y coordinador del ATLAS, “la disfunción eréctil es más que una disfunción sexual”. No en vano, hay estudios que muestran que muchos individuos con DE sufren un evento cardiovascular entre 2 y 3 años después de la aparición de los primeros problemas de erección. No obstante, el reconocimiento por parte de los médicos de la DE como síntoma centinela tanto de enfermedades cardiovasculares como de otras patologías de tipo metabólico -diabetes mellitus o la hipercolesterolemia no diagnosticadas, o no tratadas- no es uniforme.

Las conclusiones de la investigación llevada a cabo confirman que la disfunción eréctil es una patología infradiagnosticada. Según los médicos de atención primaria que participaron en el estudio, el 6% de los pacientes tiene DE diagnosticada. De éstos, un 46% están tratados. En la mayoría de los casos el diagnóstico fue realizado por el propio médico (un 73% de las ocasiones) y diagnosticaron más los facultativos mujeres que los hombres.

La falta de tiempo en la consulta y la ausencia de información o formación específica son dos de los motivos que dificultan el abordaje proactivo de los problemas de DE por parte del médico, que preguntan con mayor frecuencia a aquellos hombres tratados con medicamentos que afectan a la función eréctil, aquellos con comorbilidades y a los mayores de 61 años.

Los médicos catalanes coinciden en que la DE es un problema muy importante para el hombre (6,1 sobre 7), que hace que los hombres eviten las relaciones sexuales por “miedo a fallar” (5,6 sobre 7) y que se sientan culpables por no poder satisfacer a su pareja (5,2 sobre 7). Frecuentemente, el hombre considera que es un problema relacionado con la edad, que le provoca falta de seguridad en sí mismo y estrés.

Internet es la principal fuente de información acerca de la DE para el 39% de los hombres catalanes, mientras que el médico de AP y familiares y amigos quedarían en segundo puesto, con un 20%.

La pareja es con relativa frecuencia la primera en detectar el problema, y en el 23,6% de las ocasiones acompaña a su pareja a la consulta. Un 12,7% de las mujeres acude sola al médico en busca de información.