OFTALMOLOGÍA

Una aplicación ayuda a calcular la presión intraocular necesaria para frenar la evolución del glaucoma

Europa Press · 21 mayo 2021

Los investigadores suecos Anders Heijl y Magnus Brandel, en colaboración con Allergan, han impulsado la aplicación SSY Engine, una herramienta que ayuda a calcular la presión intraocular (PIO) necesaria para frenar la evolución del glaucoma.

Según el jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital de Mollet del Vallés (Barcelona), Francisco Javier Goñi, "se estima que la prevalencia del glaucoma en sujetos mayores de 40 años se sitúa en el 2 por ciento, lo que en números redondos representa medio millón de personas, de las cuales aproximadamente la mitad lo desconoce, porque no está diagnosticada".

En la actualidad, la PIO es el único factor de riesgo que se puede tratar. "Lograr un control adecuado de la PIO es la mejor forma de tratar el glaucoma. Dicho control se estima en función de la llamada presión objetivo, que representa el valor de PIO a partir del cual frenaremos de manera significativa la progresión de la enfermedad y el consiguiente riesgo de pérdida de calidad de vida", comenta el citado especialista.

En este sentido, SSY Engine contribuye a que el oftalmólogo pueda realizar un abordaje personalizado, de acuerdo con lo recomendado por las Guías de la Sociedad Europea del Glaucoma, para estimar y establecer la PIO objetivo de cada paciente usando un algoritmo basado en la evidencia de ensayos de referencia.

Este algoritmo permite calcular la PIO objetivo que será necesaria para frenar la evolución del glaucoma en base a información previa del paciente. "A través de datos como la edad, pérdida de campo visual inicial y final, ritmo de progresión de la enfermedad y presión intraocular registrada, SSY Engine extrapola la evolución esperable y muestra de manera gráfica el escenario original con la edad que tendrá el paciente al entrar en riesgo para su calidad de vida visual y que el programa sitúa en el 50 por ciento de la capacidad del campo visual", explica Goñi.

La principal aportación de la herramienta no es solo conocer cómo evoluciona el paciente, sino como ayudarle a mejorar estableciendo un objetivo de presión intraocular concreto. "En la práctica clínica esta herramienta permite realizar un abordaje del glaucoma más claro y, sobre todo, cuantitativo. Ahora, el oftalmólogo podrá tomar las acciones terapéuticas necesarias para reducir la PIO con un objetivo numérico claro, algo que hasta ahora no sucedía", concluye este especialista.