EPIDEMIOLOGÍA
JANO.es · 20 octubre 2009
El número de contagios por la enfermedad se eleva a 152 tan sólo en 2009
Las autoridades sanitarias de Honduras confirmaron esta madrugada el séptimo deceso por dengue hemorrágico en el país en lo que va de año, una enfermedad que se ha convertido en la mayor amenaza de los hondureños después de la gripe A(H1N1).
El jefe del Programa de Dengue de la Secretaría de Salud, el doctor Manuel Ordóñez, informó esta noche de la última muerte por dengue en el departamento de Yoro, en el norte del país. En lo que va de 2009, los contagios por dengue clásico han ascendido a 8.159 y a 152 por hemorrágico.
Según Ordóñez, “los casos positivos se han reducido un 35% en comparación con el año pasado. Sin embargo, en los últimos días se ha mostrado un incremento de pacientes que presentan los síntomas de la enfermedad”.
Para prevenir el contagio, “las medidas no sólo son de la Secretaría de Salud: es responsabilidad de la población entera”, en coordinación con los patronatos de barrios y colonias y la Alcaldía Municipal, quien debe limpiar y eliminar los criaderos de mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti).
Críticas por la “inacción”
La alta incidencia de la enfermedad ha provocado la reacción de expertos, que lamentan que el Ministerio de Salud hondureño “haya bajado los brazos” en la prevención del mal. “El rebrote de dengue hemorrágico es escalofriante. La población debe recordar las medidas de prevención y ponerlas en práctica”, manifestó la ex ministra de Salud, Elsa Palou.