GASTROENTEROLOGÍA
Algunos antihipertensivos podrían mejorar la supervivencia en el cáncer de páncreas
Eurekalert · 23 febrero 2022
Según publican investigadores estadounidenses, dicho efecto se observa en pacientes que toman antagonistas de los receptores de la angiotensina II o inhibidores de la ECA.
Una nueva investigación de la Universidad Thomas Jefferson (Estados Unidos) concluye que algunos fármacos que se prescriben habitualmente para tratar la hipertensión arterial también pueden mejorar la supervivencia de los pacientes con cáncer de páncreas.
Los resultados, publicados en BMC Cancer, sugieren que se necesita un ensayo clínico prospectivo más amplio para confirmar los resultados y potencialmente cambiar la práctica clínica.
"Los medicamentos para la hipertensión no tienen muchos efectos secundarios (muchos menos que la quimioterapia, por ejemplo) y, sin embargo, nuestros datos sugieren que podrían prolongar la vida de los pacientes con cáncer de páncreas. Se necesitarán estudios clínicos para explorar cuánto pueden prolongar la vida estas terapias aprobadas y de bajo coste, y nuestros datos constituyen un sólido argumento para invertir en más investigación", explica el primer autor del estudio, Scott Keith.
Los investigadores examinaron un conjunto de datos de 3,7 millones de adultos que vivían en el norte de Italia. Se identificó un total de 8.158 pacientes con cáncer de páncreas entre 2003 y 2011. Los registros sanitarios de esta base de datos nacional permitieron examinar el historial médico completo de un paciente a lo largo del tiempo y comparar grupos por edad, sexo, uso de medicamentos adicionales y otras variables.
El equipo pudo comparar a los pacientes con cáncer de páncreas con los que habían tomado medicación antihipertensiva, además de su terapia contra el cáncer, y modelar o predecir el riesgo de mortalidad por grupo.
Investigaciones anteriores en animales sugirieron que los antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARA II), entre los que se incluyen el valsartán y el losartán, y los inhibidores de la ECA, incluidos el benazepril, el ramipril o el lisinopril, podrían frenar el crecimiento del cáncer de páncreas.
Otros ensayos clínicos pequeños sugieren el mismo efecto, aunque el número de pacientes en esos estudios era demasiado limitado para extraer conclusiones generales. Estos dos tipos de medicamentos interactúan con el sistema de la angiotensina, que normalmente se encarga de estrechar los vasos sanguíneos, pero también se ha demostrado que interactúan con las vías de crecimiento del cáncer.
Este análisis es el mayor estudio retrospectivo que ha analizado la supervivencia de los pacientes de páncreas en relación con el uso de inhibidores de los ARA II y los IECA. Ello fue posible gracias a la disponibilidad de una base de datos de atención sanitaria longitudinal, exhaustiva y basada en la población, procedente de un sistema sanitario público.
Los resultados muestran que el grupo de pacientes con cáncer de páncreas que también tomaba ARA II tenía 20 por ciento menos riesgo de mortalidad y 28 por ciento menos riesgo entre aquellos pacientes que habían sido tratados con cirugía. Los que tomaron los IECA experimentaron una reducción del 13 por ciento del riesgo de mortalidad en los 3 primeros años tras el diagnóstico.
"No podemos predecir en qué medida estos medicamentos pueden alargar la vida. Sería necesario un ensayo clínico aleatorio para determinar ese beneficio. Pero estos datos sí sugieren que las personas con cáncer de páncreas que toman ARA II o IECA viven más tiempo que las que no lo hacen", apuntan los autores.
Referencia: BMC Cancer. 2022;22(1):150. Published 2022 Feb 7. doi:10.1186/s12885-022-09200-4