REUMATOLOGÍA
JANO.es · 28 septiembre 2010
Artritis Reumatoide: Prioridades para el Cambio es el título del texto, que tiene como objetivo ofrecer las claves para mejorar el bienestar de los afectados
Un total de 29 asociaciones de pacientes de 25 países se han unido para crear el documento “Artritis Reumatoide: Prioridades para el Cambio”, un texto que tiene como objetivo ofrecer las claves para mejorar el bienestar de las personas afectadas por esta enfermedad y que subraya, entre otras cosas, la necesidad de un mayor conocimiento y comprensión del impacto de esta enfermedad, un diagnóstico temprano y la igualdad de acceso a los más altos estándares de tratamiento.
“Las personas con artritis reumatoide queremos llevar una vida independiente como miembros activos de la sociedad, para lo cual se necesitan abordar una serie de cambios”, afirma el presidente de la asociación española ConArtritis, Antonio Torralba. Entre ellos, el documento de consenso destaca la garantía de una buena disponibilidad de los servicios de apoyo integral y que las evaluaciones de los nuevos tratamientos incluyan no sólo la perspectiva sanitaria, sino también una perspectiva social de la enfermedad.
“Iniciativas como este documento ayudan a comprender mejor la artritis reumatoide, con el fin último de impulsar los cambios necesarios para mejorar la gestión y la calidad de vida de las personas que viven con artritis reumatoide”, añade Torralba. “Por poner un ejemplo -indica-, ponemos de manifiesto que un diagnóstico rápido, antes de que se produzca un deterioro articular irreversible y el acceso a los tratamientos adecuados, incluyendo los más innovadores, son fundamentales en el manejo eficaz de la enfermedad”.
“La artritis reumatoide es una enfermedad muy compleja, que no sólo afecta a las articulaciones, sino que lleva asociados una incapacidad progresiva y una serie de síntomas adicionales, tales como fatiga, enfermedad cardíaca y osteoporosis”, comenta Torralba. En este sentido, añade, “el documento resalta otros aspectos importantes relativos al papel de los cuidadores, y la situación de empleo de las personas con artritis reumatoide, la necesidad de programas de educación y autocuidado y la atención por parte de equipos multidisciplinares”.