ONCOLOGÍA
Detalles sobre la relación entre BRCA1 y el cáncer de mama
JANO.es · 21 enero 2008
Una función recién descubierta del gen en la reparación del ADN dañado podría ayudar a explicar por qué las mujeres que heredan una versión mutada tienen más riesgo de desarrollar el cáncer
Un estudio, patrocinado por el National Institute of Mental Health de Estados Unidos y publicado en la edición de junio de Archives of General Psychiatry, señala que el denominado trastorno explosivo intermitente (TEI) podría afectar en algún momento al 7,3% de los adultos estadounidenses, es decir, a 16 millones de personas. Según los investigadores, el TEI afectaría cada año a casi el 4% de la población —8,6 millones de adultos.
Según el Prof. Ronald Kessler, autor principal y profesor de Políticas de Atención de la Salud en la Facultad de Medicina de Harvard, “el TEI se caracteriza por ataques explosivos de ira que no son proporcionales a la importancia de los acontecimientos que los provocan, lo que conduce a ataques físicos o a romper objetos”.
El Prof. Kessler y sus compañeros basaron sus hallazgos en un análisis de datos de 9.282 adultos que participaron en la encuesta National Comorbidity Survey Replication, llevada a cabo de 2001 a 2003. “Encontramos que el TEI se relaciona intensamente con la depresión y la ansiedad, y con otros problemas de salud mental, como el abuso de drogas”, aseguró el investigador, que se lamentó de que muchas personas que tienen TEI no reciben tratamiento: “Normalmente, no piensan que tienen un problema. Creen que el problema lo tienen los demás”, aseguró.
Según los expertos, hay tratamientos efectivos para el TEI. Entre éstos se encuentra la terapia cognitiva conductual, además de los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina y los estabilizadores del estado de ánimo.