DOLOR
JANO.es · 08 agosto 2008
El cannabis fumado resulta tanto eficaz como bien tolerado cuando se añade a la medicación del paciente
El alivio del dolor neuropático en pacientes con VIH es mayor cuando se fuma cannabis como terapia medicinal que cuando se fuma un placebo de la planta sin cannabinoides, según un estudio de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) que publica el último número de la revista Neuropsychopharmacology (doi:10.1038/npp.2008.120).
El dolor neuropático se produce como consecuencia de un daño o trastorno en el sistema nervioso, y sus síntomas pueden variar a lo largo del tiempo e incluyen sensaciones de quemazón, pinchazos u hormigueos y hasta dolor ante estímulos que normalmente no resultan dolorosos, caso del roce de la piel por contacto.
Para llevar a cabo el trabajo, el equipo de investigación dirigido por el Dr. Ronald J. Ellis examinó a 28 pacientes de VIH con dolor neuropático que no podía ser controlado con analgésicos, incluidos los opiáceos. La proporción de pacientes que consiguió una reducción del dolor del 30% o más fue superior entre aquellos que fumaban cannabis en comparación con los que fumaban un placebo.
En palabras del Dr. Ellis, “la neuropatía es un problema crónico y significativo en los pacientes de VIH, ya que existen pocos tratamientos que ofrezcan un control del dolor adecuado para quienes lo sufren. Descubrimos que el cannabis fumado eran bien tolerado y eficaz cuando se añadía a la medicación del paciente, dando lugar a un mayor alivio del dolor”.
Cada participante participó en cinco fases del estudio durante siete semanas. Durante dos fases de cinco días, participantes seleccionados al azar fumaron cigarrillos con cannabis o placebo hechos a partir de la planta completa a la que se eliminaron los cannabinoides. Los resultados se evaluaron mediante pruebas estándar que miden la menor sensación de dolor, la mejora en el funcionamiento y el alivio del malestar emocional asociado al dolor.
Se utilizaron descriptores verbales de la magnitud del dolor y el cannabis se asoció con una reducción media de la intensidad del dolor de ‘fuerte’ a ‘suave’. Además, el cannabis se asoció con una mayor y estadísticamente significativa proporción de pacientes que decían sentir alivio a su dolor –un 46% en los pacientes que fumaron cannabis frente a un 18% que tomaron placebo.