El papel de biología en la prevención y diagnóstico; el abordaje individualizado o los nuevos diseños de ensayos clínicos son algunos de los temas que se han debatido durante la 3ª Reunión Anual GEICAM de Avances en Cáncer de Mama, Ragma 10, celebrada recientemente en Madrid y en la que han participado alrededor de 300 expertos nacionales e internacionales en esta enfermedad.

Respecto al abordaje de este tumor, el doctor Eduardo Martínez de Dueñas, coordinador del Instituto Oncológico del Hospital Provincial de Castellón, explicó que “los tratamientos individualizados que permiten desarrollar estudios genéticos son más eficaces y seguros, ya que van dirigidos únicamente a las células afectadas por el cáncer, al tiempo que disminuyen considerablemente los efectos secundarios. Creemos que en el futuro se podría tratar el cáncer de mama sin apenas cirugía, haciendo una biopsia para ver qué tipo de tumor es y realizando estudios genómicos para tipificarlo y caracterizarlo”.

Según el experto, la detección de las alteraciones genómicas de cada tumor permite poner en marcha terapias dirigidas. “Hay que tener en cuenta que el cáncer de mama no es una enfermedad única, ya que existen diferencias biológicas en las células de los distintos tumores. Al detectar las dianas terapéuticas de cada tumor se han podido desarrollar fármacos frente a esas alteraciones específicas. En este momento, las principales líneas de investigación están dirigidas al diseño de estrategias que anulen de manera selectiva las células tumorales con los menores efectos secundarios posibles”.

Sin embargo, el doctor Martínez de Dueñas explicó que en la actualidad, aunque ya se cuenta con estas “terapias dirigidas”, éstas deben administrarse junto con los tratamientos convencionales (quimio y radioterapia y hormonoterapia). 

Por su parte, la doctora Lourdes Calvo, del Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña, señaló que se están aplicando tratamientos cada vez más personalizados a estas pacientes. “Con los perfiles genómicos, además, se pueden seleccionar mejor a las mujeres que presentan un mayor riesgo de recaídas”.

Respecto a las estrategias de prevención de la enfermedad, la doctora Elena Aguirre, oncóloga del Hospital Arnau de Vilanova, de Lleida, apuntó que, “las investigaciones realizadas al respecto han demostrado que el ejercicio físico puede prevenir el cáncer de mama en mujeres sanas y evitar las recidivas en aquellas que ya han padecido la enfermedad. También es muy importante, en este sentido, la reducción del aporte de grasas en la dieta y mantener a raya la obesidad”. Pese a estas evidencias, la experta destacó que, según las encuestas más recientes, sólo uno de cada tres pacientes realiza el ejercicio físico que le ha recomendado el oncólogo. “Ser madre en edades tempranas es uno de los principales factores de protección y prevención frente a este tumor. Así mismo, hay más riesgo de desarrollar cáncer de mama con menstruación temprana, con el primer parto después de los 35 años o con una menopausia tardía”, añadió la doctora Aguirre.

Otros temas debatidos durante esta reunión han sido la eficacia de las campañas y programas de cribado de cáncer de mama, que permiten un diagnóstico precoz de la enfermedad y una mayor eficacia de los tratamientos, y la recomendación por parte de los expertos de hacerse una mamografía bianualmente a partir de los 50 años y diez años antes si existe algún factor de riesgo.

En nuestro país, el cáncer de mama es el tumor más frecuente, tras el colorrectal, con 16.000 nuevos casos al año. Además, se trata de la primera causa de fallecimiento en mujeres de entre 35 y 45 años.