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El Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultura Inmaterial de la Humanidad, reunido en Nairobi, Kenya, declaró ayer la Dieta Mediterránea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. España, Grecia, Italia y Marruecos presentaron conjuntamente la candidatura, que ha sido coordinada a nivel técnico por la Fundación Dieta Mediterránea, con sede en Barcelona.

La Conselleria de Salud de la Generalitat ha dado apoyo a esta iniciativa desde su inicio, cuando se presentó de forma conjunta con la Conselleria de Agricultura en 2008. Así, la consellera de Salud de la Generalitat, Marina Geli, ha celebrado que lo que empezó como un proyecto en 2004 haya recibido el citado reconocimiento mundial, tras un "gran impulso de Catalunya", gran productor y exportador de productos típicos de la dieta mediterránea: aceite de oliva, frutas y verduras y cereales.

Precisamente, Geli ha destacado que esta declaración llega en un momento de lucha contra la obesidad, una de las "epidemias más importantes del mundo", en que la dieta mediterránea actúa como factor protector, además de antioxidante y preventivo de las enfermedades cardiovasculares, ha recordado la titular de Salud.

Según la consellera, la designación "llenará Catalunya de una marca gastronómica", y le dará más protagonismo justo en un momento en que la dieta mediterránea está perdiendo presencia debido a las prisas, a la escasa atención prestada en la cesta de la compra y la globalización. En esta línea, Geli ha vuelto a recetar aceite de oliva y el lema '5 por 30' para referirse a la conveniente ingesta de cinco piezas de fruta y verduras y 30 minutos de ejercicio diarios.

El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad también ha expresado su felicitación por esta decisión,  ya que supone el reconocimiento de un estilo de vida promovido desde el propio Ministerio. La dieta mediterránea ofrece un modelo de alimentación equilibrada, promueve hábitos de vida saludables y mejora la calidad de vida de las personas, han recordado.