NEUROLOGÍA
La rápida acumulación de factores de riesgo cardiovascular se relaciona con un mayor riesgo de demencia
Neurology · 22 abril 2022
Investigadores suecos publican que las personas con una acumulación más acelerada de factores de riesgo multiplican sus probabilidades de desarrollar demencia por enfermedad de Alzheimer y demencia vascular.
Se cree que los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, como hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo, desempeñan un papel fundamental en la probabilidad de desarrollar deterioro cognitivo, demencia y Alzheimer. Un nuevo estudio sugiere que quienes acumulan estos factores de riesgo a lo largo del tiempo a un ritmo más rápido tienen mayor riesgo de demencia de tipo Alzheimer o demencia vascular en comparación con las personas cuyos factores de riesgo permanecen estables a lo largo de la vida.
"Nuestro estudio sugiere que tener un riesgo acelerado de enfermedad cardiovascular, acumulando rápidamente más factores de riesgo como la hipertensión y la obesidad, es predictivo del riesgo de demencia y se asocia con la aparición del deterioro de la memoria", explica Bryn Farnsworth von Cederwald, de la Universidad de Umea (Suecia), autor del estudio, publicado en Neurology.
"Como resultado, las intervenciones tempranas con personas que tienen riesgos cardiovasculares acelerados podrían ser una forma eficaz de ayudar a prevenir un mayor deterioro de la memoria en el futuro", añade.
El estudio analizó a 1.244 personas con una edad media de 55 años que se consideraban sanas en términos de salud cardiovascular y habilidades de memoria al inicio del estudio. Los participantes se sometieron a pruebas de memoria, exámenes de salud y completaron cuestionarios sobre su estilo de vida cada cinco años durante un máximo de 25 años.
De todos los participantes, 78 personas (6 por ciento) desarrollaron demencia por enfermedad de Alzheimer durante el estudio y 39 (3 por ciento) desarrollaron demencia por enfermedad vascular.
El riesgo de enfermedad cardiovascular se determinó mediante la puntuación de riesgo de Framingham, que predice el riesgo a 10 años de sufrir un evento cardiovascular. Para ello se tienen en cuenta factores como la edad, el sexo, el índice de masa corporal (IMC), la presión arterial y si se fuma o se tiene diabetes. Los participantes comenzaron el estudio con un riesgo medio a 10 años de entre el 17 y el 23 por ciento.
Los investigadores determinaron quienes tenían un riesgo de enfermedad cardiovascular acelerado comparando a los participantes con la media de la progresión del riesgo de enfermedad cardiovascular.
Descubrieron que el riesgo de enfermedad cardiovascular se mantenía estable en el 22 por ciento de los participantes, aumentaba moderadamente con el tiempo en el 60 por ciento y aumentaba a un ritmo acelerado en el 18 por ciento de las personas.
Los participantes con un riesgo de enfermedad cardiovascular estable tuvieron un riesgo medio del 20 por ciento de sufrir un evento cardiovascular en 10 años, mientras que las que tuvieron un aumento moderado del riesgo pasaron del 17 al 38 por ciento en el transcurso del estudio y las que tuvieron un aumento acelerado del riesgo pasaron del 23 al 62 por ciento al final del estudio.
Los investigadores determinaron que, en comparación con las personas con un riesgo estable de enfermedad cardiovascular, las personas con un riesgo acelerado de enfermedad cardiovascular tenían entre 3 y 6 veces más posibilidades de desarrollar demencia por enfermedad de Alzheimer y entre 3 y 4 veces más riesgo de desarrollar demencia vascular. También tenían un riesgo hasta 1,4 veces mayor de deterioro de la memoria en la mediana edad.
"Varios factores de riesgo eran elevados en las personas con un riesgo acelerado, lo que indica que dicha aceleración puede provenir de una acumulación de daños por una combinación de factores de riesgo a lo largo del tiempo", explica Farnsworth von Cederwald.
Por lo tanto, resalta que "es importante determinar y abordar todos los factores de riesgo de cada persona, como reducir la presión arterial alta, dejar de fumar y reducir el IMC, en lugar de limitarse a abordar los factores de riesgo individuales en un esfuerzo por prevenir o ralentizar la demencia".
Referencia: Neurology. 2022 Apr 20. doi: 10.1212/WNL.0000000000200255