MEDICINA INTERNA
Los hospitalizados por COVID-19 y con inmunosupresión tienen más riesgo de evolución grave, complicaciones y mortalidad
SEMI · 22 septiembre 2021
Una nueva investigación ha analizado datos de 13.206 pacientes del Registro SEMI-COVID, de los que 2.111 eran inmunodeprimidos, cuyo riesgo de muerte fue un 60 por ciento más alto que en los no inmunosuprimidos.
Una nueva investigación retrospectiva del Registro SEMI-COVID-19 de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que analiza datos de 13.206 pacientes recogidos durante la primera ola de COVID-19, concluye que los pacientes con inmunosupresión -trasplantados de órgano sólido, con distintos tipos de neoplasias o bajo tratamiento crónico con diversos fármacos inmunosupresores- que han sido hospitalizados por COVID-19 presentan mayor riesgo de muerte y de complicaciones graves que los hospitalizados por infección por SARS-CoV-2 sin inmunosupresión.
Esta es la principal conclusión del estudio, liderado por Isabel Perales Fraile e Inés Suárez García, cuyos resultados se publican en PLoS ONE. En el artículo se describen y analizan de forma comparativa las características clínicas y el pronóstico de una amplia cohorte de pacientes españoles hospitalizados por COVID-19, con y sin inmunosupresión. Se trata de la serie más grande publicada hasta el momento de pacientes con cáncer, trasplantados e inmunosuprimidos ingresados por COVID-19.
Los pacientes se clasificaron como inmunodeprimidos si habían recibido trasplante de órgano sólido, si tenían neoplasia maligna activa (con o sin metástasis), neoplasia hematológica activa (linfoma o leucemia), o si estaban bajo tratamiento inmunosupresor de forma crónica antes del ingreso.
Un total de 2.111 pacientes (16 por ciento) de los 13.206 pacientes incluidos presentaban inmunosupresión: 166 eran trasplantados de órganos sólidos, 1.081tenían cáncer de órgano sólido, 332 neoplasia hematológica -leucemia o linfoma-, 570 recibían esteroides sistémicos, 183 fármacos biológicos y 394 inmunosupresores.
Los pacientes con inmunosupresión tenían mayor edad, mayor frecuencia de hábito tabáquico, mayor presencia de enfermedades crónicas (hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, EPOC, diabetes mellitus, enfermedad hepática o renal) y mayor comorbilidad medida por el índice de Charlson.
La tasa mortalidad de pacientes hospitalizados por COVID-19 en el estudio fue muy alta, tanto entre inmunodeprimidos como no inmunodeprimidos (31,3 y 19,3 por ciento, respectivamente), lo que refleja la situación sanitaria y la edad avanzada de los pacientes ingresados por COVID-19 en la primavera de 2020 en España. La tasa de mortalidad, frecuencia de complicaciones y duración de la estancia hospitalaria siguió siendo significativamente mayor entre los inmunodeprimidos tras el ajuste por los factores de riesgo asociados a COVID-19 grave.
Entre las complicaciones intrahospitalarias analizadas, los pacientes con inmunosupresión tenían mayor probabilidad de desarrollar neumonía bacteriana, síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA), insuficiencia cardiaca, miocarditis, tromboembolismo venoso y fallo multiorgánico.
En conclusión, los pacientes inmunodeprimidos tanto por trasplante de órgano sólido, cáncer o por estar bajo tratamiento inmunosupresor crónico, tienen un riesgo mayor de muerte y complicaciones una vez hospitalizados por COVID-19, que los pacientes no inmunodeprimidos.
Los investigadores concluyen que estos pacientes constituyen una población vulnerable frente a la COVID-19 grave y aconsejan que sean monitorizados estrechamente.
Referencia: PLoS One. 2021;16(8):e0255524. Published 2021 Aug 3. doi:10.1371/journal.pone.0255524