POLÍTICA SANITARIA
JANO.es · 15 noviembre 2011
El sindicato Metges de Catalunya hace un llamamiento a la "comprensión" de la ciudadanía por las molestias que el paro pueda causar.
Los 16.500 médicos de Cataluña están llamados a secundar este martes y mañana miércoles la huelga de dos días convocada por Metges de Cataluña (MC), el sindicato mayoritario en la sanidad pública, en protesta por los recortes presupuestarios que ha aplicado este año el Departamento de Salud que dirige Boi Ruiz, y que rondan los 1.000 millones de euros.
La huelga no cuenta con el apoyo del resto de sindicatos -CC OO, UGT, Satse y Catac, entre otros-, pese a que los cinco habían mantenido la unidad de acción en los últimos meses e incluso anunciaron que estaban organizando una huelga conjunta.
MC convocó la huelga el lunes pasado, después de que en las semanas anteriores la mayoría de las asambleas organizadas en los hospitales ya hubieran votado a favor del paro, y tras unos meses en los que las protestas y las concentraciones de rechazo hacia las cuentas del Govern han sido una constante.
El sindicato ha hecho un llamamiento a la "comprensión" de la ciudadanía por las molestias que el paro pueda causar, mientras que la Generalitat ha decretado unos servicios mínimos similares a los de un día festivo, garantizando las urgencias y los servicios de quimioterapia y radioterapia.
En el centro del debate se encuentran los recortes presupuestarios, que los sindicatos critican por haberse orquestado sin la participación de los médicos y porque merman la calidad asistencial, y las nóminas de los sanitarios, que el Govern ha recortado en un 5%.
De hecho, el Instituto Catalán de la Salud (ICS) está pendiente de negociar una rebaja extra de 45 millones de euros sobre las nóminas de los 40.000 sanitarios, un acuerdo al que ya se ha llegado en diversos centros concertados a cambio de asegurar las plantillas y la recuperación de los recortes en un futuro.
MC, además, ha asegurado que el presupuesto de 2012 podría incluir nuevos recortes en sanidad, si bien las cuentas todavía deben aprobarse en el Parlament y el conseller Ruiz ha asegurado que serán similares a las del año anterior.