ALERGOLOGÍA

Positivos resultados iniciales con trasplantes de microbiota fecal en pacientes alérgicos al cacahuete

Eurekalert · 01 marzo 2022

Las heces encapsuladas de donantes no alérgicos alteraron el sistema inmunitario y aumentaron la tolerancia a este alimento, según informan investigadores de Boston.

Un ensayo clínico realizado en el Hospital Infantil de Boston (Estados Unidos) muestra que los trasplantes de microbiota fecal de donantes sanos no alérgicos permiten a algunos adultos jóvenes gravemente alérgicos a los cacahuetes consumir pequeñas cantidades de forma segura.

Rima Rachid, investigadora principal, presentó los resultados de la investigación en reunión anual de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología (AAAAI), celebrado en Phoenix (Estados Unidos).

El tratamiento con trasplante de microbiota fecal se derivó de muestras de heces proporcionadas por donantes sanos no alérgicos y se suministró en cápsulas congeladas. Según el estudio, permitió a algunos participantes -que inicialmente tuvieron reacciones alérgicas a menos de medio cacahuete- consumir más de dos cacahuetes antes de reaccionar. Esa cantidad podría ser suficiente para eliminar la preocupación por las trazas de cacahuete en los alimentos, afirma Rachid.

"Estos resultados fueron muy alentadores –apunta-. Un único trasplante dio lugar a un aumento significativo del umbral de reactividad al cacahuete tanto al mes como a los 4 meses del tratamiento, lo que demuestra que el efecto fue prolongado. Este estudio ofrece la esperanza de que las intervenciones en el microbioma puedan ser eficaces en la alergia alimentaria."

Cada vez hay más pruebas que apoyan la idea de que las bacterias que habitan en nuestros intestinos ayudan a configurar nuestro sistema inmunitario. El trasplante de microbiota fecal sustituye las bacterias intestinales de los pacientes alérgicos por las de donantes no alérgicos.

En el ensayo abierto de fase 1 participaron 15 personas de 18 a 33 años con reacciones alérgicas a 100 miligramos de cacahuete o menos. Todos recibieron el trasplante, ingiriendo 36 cápsulas en el transcurso de tres horas. En un brazo del estudio, 10 participantes recibieron una única dosis. Tres de ellos fueron capaces de tolerar mayores cantidades de cacahuetes (uno de ellos hasta 4 cacahuetes) cuando se les sometió a la prueba 1 y 4 meses después del trasplante.

En el segundo brazo, 5 participantes fueron pretratados con antibióticos como medida adicional para acabar con su propio microbioma, despejando el camino para las bacterias del donante. Tres de los 5 (60 por ciento) se volvieron más tolerantes al cacahuete después del trasplante.

No se produjeron reacciones adversas graves. Aunque el número de participantes fue reducido, las pruebas de laboratorio coincidieron con los resultados clínicos. Los participantes que respondieron al trasplante presentaron un aumento de las células T reguladoras asociadas a la tolerancia inmunológica y una reducción de las células T auxiliares asociadas a la alergia. Cuando sus microbiomas se trasplantaron a una cepa de ratones propensos a la alergia, los ratones mostraron cambios inmunológicos similares y quedaron protegidos de la anafilaxia cuando se les desafió con alérgenos alimentarios. En cambio, cuando se trasplantaron los microbiomas de los no respondedores, los ratones alérgicos no estaban protegidos.

"Esto demuestra que la respuesta terapéutica al trasplante de microbiota fecal está relacionada con el microbioma", afirma Rachid.