SENOLOGÍA
E. García Jordá · 18 mayo 2009
Tomar decisiones terapéuticas correctas en cáncer de mama requiere conocer el estado HER2 del tumor
Según concluyen los estudios, en torno al 25% de las pacientes con cáncer de mama presenta tumores HER2 positivo. Así, el control y determinación del oncogén HER2 (receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano) es fundamental ya que esta proteína tiende a crecer y diseminarse muy rápidamente.
La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP), han sumado los esfuerzos necesarios para que a partir de ahora nuestro país –como han hecho antes Estados Unidos o Canadá– disponga de un Documento Nacional para la determinación de HER2 en cáncer de mama, con recomendaciones de actuación y requisitos mínimos que un laboratorio debe cumplir para garantizar que el test se realiza correctamente.
Para el Dr. José Palacios, jefe del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla y uno de los autores del documento: “la prueba del HER2 es una técnica de uso generalizado que ya está condicionando claramente el tratamiento de la enfermedad, contribuyendo a mejorar el pronóstico de los pacientes. Sin embargo debía ser revisada a la luz de las nuevas recomendaciones internacionales sobre su manejo e interpretación”.
El Dr. Ramón Colomer, Presidente de la SEOM y autor del documento, comentó la colaboración esencial que debe existir entre oncólogos y patólogos, matizando que: “la práctica de la oncología necesita de estrategias que impliquen múltiples especialidades y esta iniciativa de la SEAP y la SEOM es muestra de esa colaboración. Definir los estándares que deben cumplirse en la determinación de HER2 hará que disminuya la variabilidad clínica y, por tanto, se pueda mejorar en el tratamiento de las pacientes”.
La técnica de inmunohistoquímica (IHQ) es la más utilizada en España para determinar el estatus HER2 de un tumor de mama. También se emplean técnicas de hibridación, sobre todo las in situ fluorescentes, si bien de forma paulatina se empiezan a incorporar en algunos hospitales otras técnicas de hibridación que prescinden de la fluorescencia y que están basadas en detección cromogénica.