Reumatólogos españoles han reclamado a la Administración “más interés” por la espondilitis anquilosante una variante de la espondiloartritis que aparece entre los 26 y los 32 años. Se estima que en nuestro país la espondilitis anquilosante afecta a unos 300.000 jóvenes, mientras que el conjunto de las espondiloartritis engloba ya el millón de enfermos.

 

“Esta enfermedad aparece entre los 26 y los 32 años, cuando la persona acaba de finalizar sus estudios o está comenzando con su vida profesional. Se trata de una edad en la que hay muy pocas enfermedades y hay que tener en cuenta que esta produce un daño estructural severo en el paciente”, explica el Dr. Eduardo Collantes, miembro de la Sociedad Española de Reumatología.

 

Responsable de la segunda reunión Stand Alone, organizada por Laboratorios Abbott para tratar los últimos avances y novedades en los tratamientos de la reumatología, este especialista ha señalado que dicho encuentro se ha centrado en el campo de la espondiloartritis, enfermedad reumática crónica con tendencia a la invalidez porque puede causar anquilosis, cuando las vértebras terminan soldándose, provocando discapacidad en el paciente, pasando a denominarse espondilitis anquilosante.

 

El encuentro ha permitido a más de un centenar de expertos internacionales poner al alcance de los reumatólogos los últimos descubrimientos y avances, como la utilidad de la resonancia magnética, prueba que reduce el tiempo de retraso del diagnóstico de los seis años que se tarda hoy en día a uno. “El uso de la resonancia magnética en pacientes con sospecha de padecer esta enfermedad puede hacer que se diagnostique más precozmente”, ha reconocido.

 

El Dr. Collantes subraya también el interés que tiene “un nuevo instrumento capaz de evaluar objetivamente el estado del paciente”. Según apunta, se trata de una fórmula derivada de unos cuestionarios y una analítica que detecta si el paciente está en fase activada de la enfermedad y, en ese caso, aporta una respuesta numérica a los diferentes tratamientos.

 

“Este nuevo criterio define numéricamente el estado de activación de la enfermedad. Así, según la puntuación, varía o no la medicación. Por ejemplo, si tiene puntuación de 8 se comienza con una medicación; meses después se hace otra analítica y si su puntuación ha descendido significa que el tratamiento está siendo eficaz”, explica.

 

Los expertos también han analizado las manifestaciones extraarticulares de las espondiloartritis, ya que, además de los ya daños en la columna, un 25% de los pacientes presentan daños en órganos como los ojos, caso de la uveítis recurrente. Por ello, reumatólogos y oftalmólogos han definido en la reunión pautas de actuación frente a este tipo de pacientes.

 

El cuarto bloque que se ha tratado ha consistido en adoptar nuevos criterios de clasificación de las enfermedades. Así, el Dr. Collantes indica que, hasta ahora, “probablemente estábamos denominando la misma enfermedad con distintos nombres”, por lo que esta puesta en común “evitará confusiones”. “Es algo muy importante desde el punto de vista práctico”, ha insistido.

 

Por último, este especialista ha subrayado lo “extraordinariamente eficaces” que son las terapias biológicas para tratar este tipo de enfermedades ya que, “tras más de doce años de su utilización, se sigue demostrando su eficacia y su seguridad a largo plazo”.