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El consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz ha anunciado hoy en el transcurso de la jornada ‘El reto del paciente crónico frágil’, celebrada en Sant Cugat del Vallés y organizada por Esadecreapolis, la puesta en marcha en febrero del llamado Consejo de Pacientes de Cataluña, un órgano de participación cuya finalidad es “involucrar al paciente en la sanidad”. Diferentes expertos han subrayado la necesidad de reprogramar el modelo sanitario para que el progresivo envejecimiento de la población, que traerá consigo un aumento de los pacientes crónicos, no conduzca al colapso del sistema.

En este sentido, el Dr. Albert Ledesma, director del programa de prevención y atención a la cronicidad del Departament de Salut de la Generalitat de Cataluña, ha señalado que “los cambios demográficos y el patrón de morbilidad nos exigen un cambio en el modelo de atención colaborativa entre los diferentes dispositivos y ámbitos asistenciales, con el objetivo de dar la respuesta adecuada a los pacientes crónicos y preferentemente en la comunidad”.

Ledesma ha añadido que “es necesario promover o facilitar el uso de las tecnologías de la información y adaptar los procesos sanitarios a la realidad actual” y ha hecho especial hincapié en que “salud y bienestar social deben ir de la mano”.

El envejecimiento de la población, la tendencia a un estilo de vida cada vez más sedentario, la obesidad, el estrés laboral y los cambios en la alimentación son los principales factores del incremento de las enfermedades crónicas.

Según datos de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), las enfermedades crónicas motivan el 80% de las consultas de atención primaria y el 60% de los ingresos hospitalarios. Además, se estima que el 85% de los pacientes que ingresan en los servicios de medicina interna son crónicos. Debido a la evolución demográfica, España se convertirá en uno de los países más envejecidos del mundo, motivo por el cual se prevé que en 2050 los pacientes crónicos supondrán el 27% del total de la población, un 10% más que en la actualidad.

A este respecto, la Dra. Kate Lorig, paciente crónica, directora del Centro de Investigación de Educación del Paciente de la Universidad de Stanford y pionera en la creación de un paradigma de gestión del paciente crónico apunta que “es importante tratar a los pacientes como personas y hacerles entender que su vida puede y será mejor si se conocen a sí mismos, si entienden cuál es su problema y si tienen confianza. Por ello, es necesario, por un lado, que se creen programas específicos para pacientes crónicos para ofrecer un sistema de calidad y, por el otro, que las asociaciones de pacientes trabajen conjuntamente con el objetivo de involucrar más al paciente en el sistema sanitario, ya que éste no es el problema, si no parte de la solución del sistema”.

Equipos de trabajo integrales

Por su parte, el Dr. Josep Maria Grego, director de GESSAP y de Atención Primaria de Mutua Terrassa, ha afirmado que “conocer la gestión clínica más eficiente y los procesos asistenciales más efectivos para los pacientes crónicos, a la vez que saber liderar equipos de trabajo integrales, son algunas de las claves más importantes para afrontar el reto del cambio”.

La Jornada ITESS también ha contado con la presencia de Roberto Nuño, director de O+Berri, quien ha señalado que “ante los retos de la cronicidad y la pluripatología resulta imprescindible reorganizar el modelo asistencial para sostener el Sistema Nacional de Salud”. En este sentido, Nuño ha indicado que “esa reorganización pasa por apostar por la innovación con ciudadanos y profesionales sanitarios como principales protagonistas, incorporar al sistema sólo las innovaciones que añaden valor y sustituir lo ineficiente, y acometer la necesaria reconversión hospitalaria”.

Por último, Concha Marzo, en representación de Novartis, ha destacado el compromiso de la compañía en el desarrollo de soluciones de tele-medicina, como el programa ITHACA, que permiten implementar programas de apoyo a los pacientes crónicos a partir de la colaboración con los proveedores sanitarios.