GASTROENTEROLOGÍA
Determinados procedimientos identifican a los pacientes con esófago de Barrett en riesgo de progresión a cáncer
Eurekalert · 15 abril 2021
Investigadores del Johns Hopkins Kimmel Cancer Center y la Universidad Case Western Reserve (Estados Unidos) han comprobado que la combinación de cepillado esofágico y secuenciación genética extensa de la muestra recolectada puede detectar alteraciones cromosómicas en personas con esófago de Barrett, identificando a pacientes en riesgo de progresar a cáncer de esófago.
En el esófago de Barrett el reflujo ácido crónico del estómago daña las células que recubren la parte inferior del esófago, lo que hace que se parezcan más a las células del sistema digestivo inferior. Las células en la parte inferior del esófago progresan a través de varias etapas precancerosas antes de convertirse a veces en adenocarcinoma de esófago, tumor con una tasa de supervivencia a 5 años por debajo del 20 por ciento. El esófago de Barrett es el único precursor conocido del adenocarcinoma de esófago.
Los médicos pueden detectar estos estados progresivos en el esófago de Barrett al buscar alteraciones cromosómicas conocidas como aneuploidía, característica común en la mayoría de las células cancerosas, pero hasta ahora el proceso ha involucrado múltiples biopsias.
Un solo cepillado esofágico combinado con la técnica de secuenciación RealSeqS es un procedimiento lo suficientemente sensible y específico como para identificar aneuploidía en varias etapas de la progresión del esófago de Barrett , e incluso puede hacer coincidir tipos específicos de aneuploidía con etapas específicas de la enfermedad.
"La aneuploidía ha estado implicada desde hace mucho tiempo en el desarrollo, inicio o progresión del cáncer de esófago, pero los ensayos o métodos experimentales para detectar esto no se han logrado tan fácilmente ni se han obtenido tan alto rendimiento como hubiéramos querido permitir la implementación clínica", señalan los autores.
El método podría ayudar a los médicos a identificar a las personas con mayor riesgo de que el esófago de Barrett progrese a un adenocarcinoma de esófago, instituyendo un seguimiento más intensivo para esos pacientes o instituyendo tratamientos en las etapas más tempranas de la enfermedad.
"La endoscopia, a menudo con cepillado, es parte del la atención habitual para las personas que tienen la enfermedad de Barrett, por lo que incorporar el método de detección de aneuploidía no cambiaría sustancialmente la práctica clínica", subrayan los autores, cuyo trabajo ha sido publicado en Gastroenterology.
Sin embargo, solo unas pocas células de los cientos muestreados mediante cepillado pueden demostrar aneuploidía, por lo que combinar el cepillado con una secuenciación masivamente paralela es clave para encontrar estas células, concluyen.
Referencia: Gastroenterology. 2021 Jan 22:S0016-5085(21)00277-8. doi: 10.1053/j.gastro.2021.01.209